MONTERREY
Los Rayados de Monterrey llegaron a su estadio, apenas una hora antes de que iniciara la final de la Concachampions contra los Tigres, debido a que su afición impidió que el autobús circulara con normalidad.
Con la intención de motivar a su equipo desde el principio, los seguidores del conjunto albiazul se dieron cita en varias calles de la capital neoleonesa para apoyar a los suyos.
El espectáculo de humo, cantos, banderas, papeles y mensajes visibles, se hizo más grande cuando el transporte apareció en las inmediaciones del Estadio. Finalmente, el autobús pudo ingresar hasta poco antes de las 20:00 horas.
Con los Tigres sucedió todo lo contrario, el cuadro felino llegó con las dos horas habituales de anticipación. Además, el plantel de San Nicolás de los Garza nunca se cruzó con el público local, dado que su autobús ingresó del otro lado del que se habían congregado para darle la bienvenida a su equipo.
El retraso de Rayados no influyó en el itinerario del encuentro. Al igual que Tigres, los dirigidos por Diego Alonso pudieron salir a calentar media hora antes del silbatazo inicial.
cmb
