CIUDAD DE MÉXICO.
La presión de las organizaciones campesinas se hizo sentir en la Cámara de Diputados, donde ya no fue posible cumplir la promesa de la legislatura morenista de que sus puertas siempre estarían abiertas de par en par.
Y es que en estas horas definitivas para revertir los recortes presupuestales, por primera vez en los tiempos de la Cuarta Transformación, se activó en San Lázaro el operativo de resguardo.
A pesar de las medidas de emergencia, los inconformes se colaron hasta los alrededores de la Comisión de Presupuesto, presidida por el diputado de Morena, Alfonso Ramírez Cuellar, especialista en protestas campesinas en San Lázaro.
Y es que como se lo dijera anoche el gobernador de Michoacán, no es lo mismo ser borracho que cantinero, sin embargo, el responsable de repartir la siempre ineficiente cobija presupuestal se describió tranquilo.
En medio de esa tensión, la presidenta en turno lamentó lo sucedido ayer por los malos modos del personal de seguridad.
Pero ante la creciente presión de los campesinos que seguían cercando los alrededores de la Cámara, el personal de seguridad confundía inconformes con Diputados.
Adentro, en el pleno, donde en unas horas quedará definida la suerte de los descobijados del presupuesto, los ánimos también se desbordaban entre una oposición que ponía a prueba el temple de la mayoría morenista acostumbrada a estar del lado de la protesta y que hoy debe aprender a contenerla.
Aquí el reportaje completo:
El presupuesto asignado al campo encendió los ánimos dentro y fuera de la @Mx_Diputados. Campesinos encerraron a legisladores y empleados por horas pic.twitter.com/lb5LlOeTpl
— Ciro Gómez Leyva (@CiroGomezL) 22 de diciembre de 2018
cva
