Casa Refugio incumple su misión, desde 2017 no ha asilado a artistas

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CIUDAD DE MÉXICO.

En este momento no tenemos (escritores o artistas) refugiados. Sí lo estamos contemplando, pero no es nuestra prioridad, aunque seguimos en comunicación con la Red Internacional de Ciudades de Refugio (ICORN, por sus siglas en inglés) a través de la cual han llegado los anteriores refugiados para que nos hagan una propuesta, si se puede de un periodista extranjero”, dice a Excélsior María Cortina, directora de la Casa Refugio Citlaltépetl (CRC).

Reconoce que para 2019 la CRC cuenta con un presupuesto de 500 mil pesos y su plan de trabajo se concentrará en actividades públicas y privadas relacionadas con la migración y el desplazamiento de periodistas, así como conferencias, presentaciones de libros, reuniones vecinales, ensayos de teatro y sede del Comité 68. Mientras tanto siguen vacías, desde hace dos años, las dos habitaciones para refugiados habilitadas en el primer piso.

Revela que en 2018 un refugiado sirio estuvo a punto de llegar a la CRC, pero rechazó el asilo al saber que se trataba de México. “Es muy curioso. Es un artista sirio que estaba en alto riesgo y tenía que salir. Estábamos en proceso de hacer la gestión, porque, al no ser una asociación civil, el trámite es diferente. Pero cuando le informaron que iría a México, dijo que no, que en México había mucho riesgo. Era artista plástico, escritor y periodista. Así que estamos esperando la propuesta de algún refugiado que tenga en México su primera adscripción.

 

 

¿Diría usted que ha cambiado la vocación de la CRC?, se le pregunta a María Cortina. “Ampliado, diría yo”.

¿No le parece que dos años sin refugiado y la concentración de actividades sobre desplazamiento de periodistas es un cambio? “Está en pausa lo de traer al refugiado. No lo hemos soltado. Pero en este momento en eso no se ha avanzado”.

¿Cuál es su presupuesto para este año? “Es un presupuesto mínimo el que me dieron, 500 mil pesos, pero te voy a decir algo: no hemos gastado ni un centavo”.

¿Alcanzará para pagar sueldos y servicios? “Todo eso lo paga la Secretaría de Cultura local. Este dinero es sólo para eventos, pero no hemos gastado nada”.

Hace unas semanas, Excélsior consultó a Alfonso Suárez del Real, secretario de Cultura de la Ciudad de México, sobre el tema, y reconoció que la CRC no cuenta con las medidas básicas de seguridad para refugiar a cualquier escritor.

Cuando vino Salman Rushdie, la Ciudad de México era muy segura, el país no tenía el problema que tiene hoy con el narcotráfico… la violencia no era tal cuando se abrió como casa refugio. Entonces, sí podemos, en un momento dado, recibir a ciertos escritores que tengan un perfil no tan relevante como Rushdie, que te obligan a compromisos internacionales en materia de refugiados políticos”, expresó entonces.

Fundada en 1999, la CRC ha dado refugio a 12 artistas. Hasta agosto de 2017 fue dirigida por el editor, traductor y promotor Philippe Ollé-Laprune, junto con una asociación civil. En ese año dicha AC se extinguió y pasó a manos de la SC local.

Entonces le fue encomendada a la artista escénica Daniela Flores, quien habló de un programa de trabajo que incluiría “comilongas” con exiliados de Andalucía, Argentina y Brasil, y actividades con periodistas desplazados. La artista fue cesada el 10 de mayo de 2018 y desde entonces permaneció sin titular y a resguardo de María Cortina, entonces coordinadora interinstitucional de la SC local. Hoy ella es la directora.

 

OTRA DEFENSA

 

La entrevista con Cortina se realiza en el Memorial Javier Valdez, una biblioteca amplia en donde se exhiben los libros del periodista asesinado en Culiacán, en 2017. A un lado está la pequeña sala de exposiciones Miroslava Breach. Ambos lucen semivacíos y con poca actividad.

Pese a las evidencias, Cortina no acepta que la CRC haya cambiado su perfil a un centro cultural enfocado a migración, periodistas asesinados y perseguidos. “(La vocación) se amplió a refugio-migraciones; si se piensa en urgencias mayores, el problema ya no es la guerra en los Balcanes o Afganistán. Pensamos en México y en lo que debemos hacer para cambiar sus grandes heridas. Así juntamos refugio, literatura y migración”, apunta.

Pero también se desprende la migración-desplazamiento, pues hay muchos campesinos que estaban en zonas donde el narco los expulsó. Trabajamos el desplazamiento forzoso de periodistas… y trabajamos con 11 periodistas de Guerrero, Veracruz, Culiacán y Baja California”, comenta.

¿No han pensado en refugiar autores de Centroamérica o Venezuela? “Nunca se ha presentado la solicitud. ICORN maneja más países de África y Europa, Asia. De América Latina no”.

¿Cuánto tiempo lleva la CRC sin refugiado? “El más reciente fue Christopher Mlalazi (de 2015 a 2017). Nos mantenemos en contacto con él, pero le tocó una época difícil en la casa”.

¿Qué huella literaria quedó de los 12 refugiados? “Lo que queda de la época de la A.C. es la revista Líneas de Fuga; ya no se edita, pero seguimos regalando los ejemplares que hay”.

¿Qué actividades tiene para el resto del año? “Un seminario de derechos humanos, presentaciones de libros y una cumbre con el Comité para la Protección de los Periodistas”.

¿Cuándo resolverá el tema del refugiado? “Espero que este mismo año, no queremos dejar pasar este año sin que tengamos aquí a un refugiado”.

 

Los 12 asilados hasta hoy

 

  • —Vladimir Arsenijevic.
  • —Xhevdet Bajraj.
  • —Yasmina Khadra.
  • —Min Kyaw Khaing.
  • —Koulsy Lamko.
  • —Boubacar Boris Diop.
  • —Safaa Fathy.
  • —Hatem Abdulwahid Saleh.
  • —Shakriza Bogatyreva.
  • —Alaaedin Abdul Moula.
  • —Mohsen Emadi.
  • —Christopher Mlalazi.

 

cva

 





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