Foto: Tomada del sitio: https://rosalia.com
LAS VEGAS.
Ceremonia tiene en la mira la inclusión universal. Sí, triunfó siendo el festival que en 2019 traerá al grupo británico Massive Attack en pleno 20 aniversario del disco Mezzanine; regresando con Traición, la fiesta que el año pasado albergó el neoperreo y el performance LGBT con santitos de cerámica, y la cereza del pastel, Rosalía, la artista revelación en España que promete ser el futuro de la contracultura del hip hop por mil razones que dirigen su carrera.
Las mujeres me oyen porque a mí me han inspirado para tomar fuerza y creer que podemos tener muchos roles distintos en esta industria, no sólo el de estar en un escenario, no es sólo eso, se puede estar en el estudio, producir, dirigir. Hay que reivindicarlo. Muchas veces ocurre otra cosa.
Voy a dejar de pelear hasta encontrar el mismo número de mujeres que de hombres en un estudio, porque casi siempre es al revés. Y quiero que tengamos el mismo crédito que se le da a los hombres por su trabajo”, confesó la ganadora al Grammy Latino en rueda de prensa realizada en Las Vegas.
Sus intentos van viento a favor. Primero, es parte de todo el panorama urbano, cuya escena global es el centro de atención. Su mensaje de igualdad y empoderamiento se hacen presentes en su música. Ya fue premiada con dos Latin Grammy y, un paso importante, es parte de un festival grande como el Ceremonia, cuyo mensaje de diversidad llega a la juventud de todo el corazón de México.
Hugo Díaz Barreiro, uno de los organizadores del encuentro que se realizará el 6 de abril en el Foro Pegaso, en Toluca, Edomex, y parte de la promotora y agencia Sicario, abundó en las palabras de la catalana y lo que en este momento simboliza para la inclusión por medio del arte.
El festival se concentra en la diversidad, no sólo en actos de electrónica, también firmando shows como el de Rosalía. Ella es una apuesta, una actriz de cambio, que está arraigando y poniendo sobre la mesa un movimiento cultural muy fuerte como el flamenco, el hip hop, el trap, todo lo urbano.
Es la prueba fiel de que alguien es diferente de todo lo que está pasando en el mundo; un personaje que abre la conversación y el debate sobre diversidad sexual, comunidades LGBT, sobre moda, racismo y se alinea perfecto con todo lo que queremos comunicar y a quién, porque a final de cuentas mucha generación nueva (sic) y ansiosa por el cambio cultural es la que asiste y la que sigue a Rosalía”, dijo en entrevista con Excélsior, durante el lanzamiento y la apertura del Foro Bug Light, un nuevo espacio para conciertos de electrónica, rap, punk o cualquier propuesta alternativa.
Rosalía comentó que un ejemplo de por qué aferrarse a luchar por la igualdad es que la gente desconoce que Missy Elliot es productora y genio detrás de carreras como No Doubt y Aaliyah, y canciones de Nsync* y Beyoncé, entre otros.
Nadie las reconoce, porque no les parece importante. Por eso es importante reivindicarla a ella, o a Björk, porque es productora ejecutiva de su trabajo. Sin ellas, y otras más, no estaría haciendo este trabajo. Le dedico mi trabajo a ellas, y al trabajo en equipo. Se enaltece la individualidad, pero ningún artista, deportista y político está solo”, agregó.
Rosalía tiene 25 años y dos discos. Los Ángeles y El mal querer, lanzados en 2017 y 2018, respectivamente. Su originalidad recae en la fusión con el flamenco, el hip hop y el trap.
Su trabajo es alabado por muchos y señalado por algunos otros, como su paisana la Mala Rodríguez, quien está de acuerdo con las críticas que gitanas han hecho sobre la obra de Rosalía: opinan que existe una apropiación cultural por parte de la joven.
Esto no ha trascendido a más y la Mala, veterana y pionera del rap latino, dijo en una entrevista que Rosalía la ha invitado a cantar con ella.