CIUDAD DE MÉXICO.
La temporada pasada no fue fácil para Sergio Pérez, pero nos mostró su madurez y entendimiento del trabajo de un piloto de la máxima categoría.
El mexicano nunca bajó los brazos, fue tercero en Azerbaiyán y con ello superó el récord de siete podios de Pedro Rodríguez, y después de ello fue el rostro que obligó a una restructuración en Force India, para evitar que el equipo cerrara y pudiera ser adquirido por un grupo de inversionistas que garantizaron el futuro de la escudería.
Así que este 2019 Checo debe volverse a enfocar en ser el mejor piloto fuera de los tres equipos grandes y debe ser el pilar de esta escudería debutante, que heredó al personal e instalaciones de Force India, por lo que podrían mantener el buen impulso de los años pasados, que los llevó al cuarto lugar del Campeonato de Constructores.
Sin embargo, el piloto mexicano debe también ser consciente que del otro lado del garage está el hijo de uno de los accionistas principales del equipo, Lance Stroll, un piloto que ha mostrado tener talento y que en su temporada de debut se subió al podio del Gran Premio de Azerbayán 2017.
Las cualidades de cuidado de neumáticos y buenas estrategias de paradas en pits podrían rendirle frutos en un año donde Renault, Hass y Toro Rosso parecen estar en muy buen nivel, lo que covertirá la pelea en la mitad de pelotón en un verdadero espectáculo cada carrera de este año, con pilotos experimentados en monoplazas que han llegado al tope de su evolución.
La novena temporada de Sergio Pérez en la Fórmula 1 deberá ser definitiva para que pueda aspirar a llegar de nueva cuenta a un gran equipo que le permita cumplir el sueño de millones de mexicanos, verlo ganar carreras y emular las glorias del gran Pedro Rodríguez, el único mexicano ganador en la máxima categoría.
