Contra viento y marea 2019/03/08

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Amanecimos, ayer, con la muy agradable información de que los clavadistas nacionales Rommel Pacheco y Jahir Ocampo lograron nuevamente la medalla al segundo lugar en la Serie Mundial de Clavados en Beijing, cuestión que por donde se le analice, es muy valiosa, loable y, por demás, compleja.

El momento de madurez y excelencia por el que atraviesan nuestros baluartes es inmejorable, lo lamentable del asunto es que se obtienen estos triunfos en el marco de una enorme división y pugnas en los clavados nacionales. No cabe duda que para la división y el encono los mexicanos somos campeones del mundo, algo muy triste, máxime que los bombardeos proceden de clavadistas, también consagrados, y debo decir que se trata de una lucha por el poder.

Recordemos que Rommel Pacheco ha incrementado su gran potencial hasta lograr extraordinarios resultados desde que milita en el equipo de la entrenadora china Ma Jin, quien, por cierto, lleva ya muchos años en nuestro país. Al igual que Rommel, Jahir y muchos más como el jovencito Randal Willars Valdez, medallista en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Argentina 2018, y muchos otros que ascienden y prometen logros en el futuro. Sin embargo, todos los indicios parecen indicar que los clavadistas que se encuentran entrenando en Guadalajara, también con un gran linaje deportivo, encabezados por la gran Paola Espinosa, están totalmente contrapunteados. Incluso, Paola, que durante 13 años trabajó estrechamente en sus mejores momentos en los que se convirtió en doble medallista olímpica bajo la tutela de la entrenadora china, parece estar contrapunteada.

Desconozco a fondo las razones que generaron ese encono, incluso, hace tres semanas los ahora doble medallistas en el serial mundial de clavados del 2019, Rommel y Jahir, denunciaron que les pretendían dejar fuera de las representaciones nacionales a pesar de que han demostrado ser los mejores en el trampolín de tres metros en los clavados sincronizados. Es decir, la grilla, el encono, la división a su máxima expresión se presenta en uno de los deportes más exitosos de la historia para nuestro país y, obviamente el resultado no será igual.

En medio de la discordia y división siempre existen personajes rapaces que disfrutan y lucran con esas circunstancias, sin que el resultado les incumba, ellos ven por sus propios intereses y los resultados que se puedan obtener como representativo nacional les tienen sin cuidado. Aun así, Rommel y Jahir están poniendo la bandera de México en alto, en los pódiums, en el máximo nivel de los clavados.

 Contra viento y marea…





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