MIAMI.
El Miami Open se disputó por primera ocasión en el Hard Rock Stadium después de 32 años de historia en Crandon Park en Key Biscayne, un cambio que a algunos les costó asimilar.
Después de una semana, fueron los aficionados los que cuestionaron el escenario, casa de los Miami Dolphins de la NFL, al que se le invirtió 60 millones de dólares.
Me gustaba más el otro estadio, se apreciaba mejor el tenis. Allá podías escuchar cuando el tenista botaba la bola antes del saque, sin importar el lugar en el que estuvieras. En el nuevo estadio hay un murmullo constante y es demasiado grande. El ambiente no se compara”, expresó Manuel de la Rosa, aficionado mexicano que asistió a ambas sedes.
cva
