La Paz, Baja California Sur- El impulso a la cultura del autocuidado es una tarea que el Gobierno del estado realiza de manera permanente, a través de las unidades de salud de atención básica que existen en la geografía sudcaliforniana, con la intención de que las familias conozcan y adopten medidas que les ayuden a prevenir enfermedades de temporada, como son en este caso las infecciones respiratorias.
Este esfuerzo permite explicar a los ciudadanos la importancia de abrigarse y evitar los cambios bruscos de temperatura para evitar padecimientos respiratorios, se realiza de manera prioritaria en las unidades médicas estatales de Los Cabos, como ocurrió durante la presente semana con los talleres informativos otorgados en el Centro de Salud de este municipio.
Al atender con estas actividades a madres de familia que son beneficiarias del programa PROSPERA, los promotores de la salud enfatizaron la necesidad de lavarse frecuentemente las manos, al tener en cuenta que las partículas de los virus se encuentran en el aire y se acumulan en cualquier superficie, en especial de objetos de uso común como pueden ser teléfonos, teclados de computadoras, mesas y escritorios y barandales, entre otros.
Esto se acentúa con el caso de personas que al toser o estornudar lo hacen al aire, y diseminan las partículas a través de su saliva. El contagio de estas enfermedades también es favorecido por aquellas personas que utilizan su mano para envolver estas exhalaciones y poco después saludan a otra, de ahí la importancia de cubrirse la boca con un pañuelo desechable o con el ángulo interno del brazo.
En este acercamiento con los ciudadanos se subrayó que el lavado de manos debe convertirse en una rutina, pero también en una toma de conciencia sobre la relevancia de evitar enfermedades. Además, se recomendó evitar el consumo de tabaco y la exposición al humo de cigarro, incrementar la ingesta de alimentos ricos en vitamina C, así como priorizar la vacunación contra la influenza en grupos con mayor riesgo, como son las pacientes embarazadas, niños menores de cinco años y adultos mayores.
