Dior exige sororidad en la Semana de la Moda de Paris

0
448


El salón de la pasarela, con techo de cristal, estaba forrado con letras del alfabeto formadas por diferentes mujeres. Es una creación de la artista italiana Tomaso Binga, quien utilizó un seudónimo masculino para parodiar el dominio de los hombres en el mundo del arte / Fotos: AFP /AP /Tomada de Instagram

CIUDAD DE MÉXICO.

Tres años después de haber lanzado las camisetas feministas que convirtieron a toda la industria de la moda rápida en una fábrica de mensajes de empoderamiento, Dior volvió ayer a la carga, en París, con una colección comercial que recupera los grandes éxitos de su diseñadora, Maria Grazia Chiuri.

We should all be feminists” (Todos deberíamos ser feministas) era el lema de las prendas en ese entonces, y ahora, dio un paso más allá en este combate, al estampar nuevos eslóganes militantes como “Sisterhood is Global”, “Sisterhood is Powerful” y “Sisterhood is Forever” (La solidaridad femenina es mundial, poderosa y para siempre).

 

 

Se trata de títulos de las obras de la poetisa feminista estadunidense Robin Morgan, que se se convirtieron en la nueva serigrafía de las camisetas básicas.

Bianca Jagger, Jennifer Lawrence y Cara Delevingne fueron algunas de las estrellas que asistieron al desfile celebrado en el Museo Rodin de París. Para la ocasión, las paredes se recubrieron de las fotografías de cuerpos femeninos en posiciones que recrean las letras del abecedario, una obra concebida por la italiana Tomaso Binga, quien utilizó un seudónimo masculino para parodiar el dominio de los hombres en el mundo del arte.

 

 

 

 

 

 

 

 

La propia Binga, de 87 años, dio el banderazo de salida al pase leyendo un texto en italiano en el que defendía la necesidad de que las mujeres “se autogestionen”.

Estuvo flanqueada por dos modelos que llevaban sendas camisetas reivindicando la solidaridad femenina.

 

 

La moda quiere apoyar a la mujer en todas las situaciones. Por ello, hay que colaborar con otras artistas para producir un efecto a nivel internacional”, dijo la diseñadora italiana previo al desfile.

Hoy, comprar es un acto político. Al margen de las prendas, bolsos y zapatos, la gente quiere que detrás de los objetos haya valores en los que cree” y “mi valor es la hermandad femenina”, insistió.

Vestidas por la marca acudieron al desfile influencers de las redes sociales rendidos al bolso Saddle de Chiuri, a sus estampados de porcelana y a sus camisetas con mensaje.

 

Feminista con aires masculinos

 

La italiana revolvió en los inagotables archivos de la casa fundada en 1946 para inspirarse en lo que Christian Dior tomó prestado de la cultura británica, especialmente en los años 1950, cuando lanzó su celebérrimo New Look.

Hubo movimientos que vivieron esa época de una manera totalmente diferente, como las Teddy Girls”, una subcultura femenina de posguerra, recordó la directora artística de Dior desde 2016.

 

 

Entonces “Londres representaba la tradición y a la vez su ruptura”. Y las Teddy Girls “llevaban las chaquetas ceñidas con camisas, denim y calzado plano. Las siluetas eran menos burguesas”, dijo.

En su voluntad de actualizar el New Look, Dior presentó para el próximo otoño-invierno una colección de prêt-à-porter (lista para usar) con prendas que recurren a la tecnología para ser cada vez más ligeras.

 

 

El clásico traje Bar se reinventa según una línea más masculina en su corte, su cuello y su tejido.

El tartán irrumpe con fuerza e inunda toda la colección, con total looks de tonos verdes y rojos, que se llevan a conjunto con sombreros de tela.

El vichy masculiniza algunas propuestas, mientras que la seda y el tul se combinan con una chaqueta de cuero o un ancho cinturón del mismo material.

 

Con información de AFP y EFE

 

AMU

 





Source link