CIUDAD DE MÉXICO.
Seguramente Drake fue parte de toda esa comunidad que el domingo pasado se rindió a los pies de Arya Stark en el tercer capítulo de la última temporada de Game of Thrones.
¡Un saludo a Arya Stark por su trabajo de la semana pasada!”, gritó el canadiense al pavonearse con la estatuilla Mejor Álbum Top 200, en los Billboard Music Awards, por Scorpion, su disco doble que se convirtió en un capricho y cuyo camino no piensa volver a tomar por lo desgastante que fue.
Tres veces subió a la tarima del MGM Grand de Las Vegas y sin duda el detalle que tuvo sobre la heroína y verdugo del Rey de la Noche hizo más ruido que la presentación de Madonna y Maluma al estrenar Medellín en vivo, además tuvo el plus que Lady Sansa Stark, hermana de Arya, interpretada por Sophie Turner, estaba presente en la premiación y fue nombrada una de las mejor vestidas para la ocasión y que deslumbró la alfombra roja.
El oriundo de Toronto, que más canciones ha puesto en los tops de Billboard, también se embolsó las categorías como Mejor Artista Masculino y Mejor Artista, éste el galardón principal de la entrega, la cual estuvo conducida por Kelly Clarkson.
Drake dio de qué hablar por todos lados. Apenas agradeció la valentía de la hija de Ned Stark y las redes sociales se encendieron y comenzaron a enloquecer por la supuesta maldición de Drake, la cual comenzó en el ámbito deportivo ya que cada que Drake conocía a deportistas, equipos o iba al estadio, estos perdían.
A comparación del Grammy, donde le cortaron su discurso, los Billboard le dejaron micro abierto para decir a los fans que no dejen de apoyar a sus artistas favoritos, y a su madre, por llevarlo a clases de piano que odiaba, a jugar basquetbol y hockey.
Mariah Carey también estuvo en el ojo de todos, siempre criticada y convertida en memes. Esta vez deslumbró con un vestido de noche ajustado, casi no se movió, y se lució con la interpretación de Always be my baby, Emotions, We Belong Together y Hero. Aplaudida por sus hijos en primera fila y secándose con un pañuelo, que aventó sin tapujos al borde del escenario, agradeció su premio Billboard Icon.
Se verá fabuloso en mi depa”, arrancó muy risueña, “Estoy nerviosa. En serio, gracias por dejarme crecer. Yo no me veo como icono, pero gracias. Comencé a hacer música para sobrevivir y expresarme. Y algo que he aprendido es que todo se logra gracias a Dios”, compartió la cantante, premiada por tres décadas en la industria.
Taylor Swift y Brendon Urie se lucieron con su show, muy al estilo Mary Poppins, de su reciente colaboración Me!, lo mismo Ariana Grande, BTS con Halsey y los Jonas Brothers en su reciente reencuentro, pero el morbo lo cargaron Maluma baby y La reina del pop, Madonna, con el estreno de Medellin, una canción poco aplaudida por los fans y la crítica. Su show, que tuvo hologramas para los televidentes, tuvo un costo, según especialistas, de cinco millones de dólares.
