El pan de muerto paceño

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El pan de muerto tiene su origen en la época de la Conquista, inspirado por rituales prehispánicos y hoy en día es uno de los componentes más importantes de las ofrendas dedicadas a los fieles difuntos, el 1, 2 y 3 de noviembre.

En recorrido realizado por este medio informativo en una conocida panadería de esta ciudad capital (ubicada en Félix Ortega, colonia Centro), el señor Óscar Alarcón comentó que hay variaciones en el pan de muerto que se elabora en los supermercados al de las panaderías.

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Explicó que ellos lo elaboran a base de harina tradicional, utilizando huevo, mantequilla, anís y en ocasiones un poco de canela, e indicó que no todas las panaderías manejan la misma receta, ya que algunas prescinden del anís o en ocasiones no le ponen canela, ya que la receta original no incluye este ingrediente pero se lo añaden para darle un sabor característico.

Precisó que en el pan representa la bolita encima (la cabeza) y las tiritas (los huesos del fallecido), e incluso algunos panaderos le agregan un corazón, simbolizando los rituales que practicaban los aztecas.

Destacó que este tipo de pan tiene un significado como ofrenda de tipo religiosa en la iglesia católica para honrar a nuestros muertos; “Lo podemos apreciar en algunas películas cuando nos representan, es la visita el 2 de noviembre de los muertos después de haber partido”, abundó.

Para finalizar añadió que en el establecimiento donde labora hay una amplia variedad de pan de muerto: chico, mediano y grande, a $17.00, $35.00 y $75.00, respectivamente.