Los ojos y oídos de Semar contra el crimen organizado 

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CIUDAD DE MÉXICO. 

No hay aeronave, embarcación o vehículo que entre a territorio nacional por mar, aire o tierra, sin que sea detectado por los ojos y oídos de la Armada de México que utiliza aviones no tripulados, sonares y radares para la vigilancia diaria en el país.

Con tecnología de última generación, creada, fabricada y ensamblada en el Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la Armada de México (INIDETAM), se busca apoyar las labores de ayuda a la población civil y seguridad pública.

Aviones no tripulados, sonares, radares con tecnología de última generación creada por científicos e ingenieros de la Armada de México, Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Universidad de Veracruz y diversos institutos públicos, son utilizados actualmente para la vigilancia de los litorales y territorio nacional. 

Dentro del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la Armada de México INIDETAM, se diseñan y fabrican los aviones tripulados Spartaam que son utilizados en la vigilancia de ductos de Pemex, el Alto Golfo de California, donde ayudan a la preservación de la Vaquita evitando que los cazadores furtivos tiendan sus redes, también son utilizados en la lucha contra el crimen organizado.

 

 

 

Para el Capitán Fragata, Mauro Ignacio Trujillo Aguirre, director del Centro de Capacitación y Adiestramiento de Sistemas Aéreos no Tripulados (CENCASANT), estos sistemas han dado resultados en el Alto Golfo de California en la
Vigilancia de la vaquita marina, así como en la frontera sur.

“Se utilizan para situaciones de reconocimiento, situaciones de vigilancia de la zona económica exclusiva, de instalaciones estratégicas, así como la salvaguarda de la vida humana en la mar”.

Actualmente se tienen en funcionamiento 12 aviones no tripulados llamaos Arturus T20 y 9 Spartaam, de los cuales seis están canalizado a la vigilancia del Alto Golfo de California que son operados de desde un centro de control.

Otra de las tecnologías que complementan las labores de seguridad, es el sonido dentro de los mares nacionales, para esto dentro del laboratorio de Acústica, se está construyendo un sistema de vigilancia subacuático por sonar que permite identificar, todo tipo de peces, incluyendo la vaquita marina, barcos, embarcaciones pequeñas y submarinos.

A decir del Capitán de Navío, Jorge Eduardo Meré Gutiérrez, Director de Control y vinculación de Proyectos del INIDETAM, este sistema tiene dos funciones primordiales. Una tiene que ver con la protección de la fauna marina.

 

“Una de estas aplicaciones, es conocer antes que nada cuál es la ubicación del lugar y dónde están las diferentes especies marina, por ejemplo la lucha que se hace para conservar la vaquita del mar en el Alto Golfo México, también nos sirve para generar sensores qué nos permitan ubicar en dónde se encuentran los bancos de peces”.

La otra es para detectar barcos, embarcaciones, incluso submarinos en un rango determinado que no hayan sido captados por los radares.

“Otra aplicación muy importante que se tiene, nos permite conocer la entrada de las características de los barcos mercantes que arriban a nuestros puertos, esto es parte de los convenios internacionales enfocados al control marino de las vías de navegación que fomentan el comercio internacional”, refirió el capitán de Navío, Meré Gutiérrez.

Con el apoyo de radares diseñados y construidos dentro de la Armada de México, los aviones no tripulados, recorren 100 kilómetros diarios durante ocho en labores de vigilancia en tierra y mar.

«pdg»

 

 





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