La Paz, Baja California Sur- Guadalupe Saldaña Cisneros senadora por Baja California Sur (BCS), calificó la consulta nacional como un ejercicio de manipulación que vulnera el estado de derecho al haberse desarrollado al margen de cualquier instrumento normativo. El severo señalamiento en Tribuna, encabezado por el Grupo Parlamentario de Acción Nacional, denuncia el agravio a la democracia del país.
Tras la consulta realizada el pasado fin de semana, los denadores del PAN reiteraron la denuncia de la inexistente legalidad de esta, cuyas repercusiones en los mercados financieros internacionales marcaron el 29 de octubre como un “lunes negro” por la caída del peso frente al dólar y la incertidumbre jurídica para los inversionistas nacionales y extranjeros que están alertando sobre la desconfianza en materia de economía. El debate durante la sesión ordinaria en voz del blanquiazul aportó información que ha sido ampliamente difundida a través de los medios de comunicación formales y también de las redes sociales; donde se documentó el voto repetido en más de una ocasión, la nula protección de las boletas y la absoluta discrecionalidad a lo largo de la jornada de dos días de actividad simulada.
La bancada del PAN sentenció enérgicamente su rotunda oposición a la imposición disfrazada de consulta, orquestada desde un partido político para validar al margen de la Ley, una decisión que violenta la democracia del país y pisotea a las instituciones. Al respecto la senadora Lupita Saldaña expresó que antes y ahora ha sido una convencida de hacer copartícipe a la ciudadanía de los asuntos que les competen, y que de manera independiente a los argumentos técnicos, el riesgo inminente es la manipulación, “el hecho de validar una decisión de Gobierno con lo que acabamos de atestiguar que ni es consulta, ni es legal, ni es democrática; nos coloca como nación en una situación grave al desconocer las leyes que nos mandatan y que juramos cumplir y hacer cumplir.”
Los mercados internacionales, los organismos empresariales y la prensa nacional y extranjera, coincidieron en señalar la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional como equivocada, en particular porque México perderá competitividad y también porque se inhibe a los inversionistas que están atestiguando la fragilidad en la toma de decisiones en proyectos nacionales.
