23 de Marzo de 2019
Llegué a la conclusión de que el mundo está loco y al revés. Por lo menos, el del espectáculo, pues los cantantes de ranchero se dicen rockeros o graban pop, las estrellas golpean a sus ingenieros de audio, los actores se pretenden volver reporteros, los reporteros quieren o queremos actuar, los actores pretenden cantar y los cantantes se vuelven políticos. ¿Alguien entendió lo que escribí?, porque yo no, pero trataré de explicarlo.
Por ejemplo, el gran Pepe Aguilar, una de las estrellas de la música regional mexicana, abiertamente se dice rockero y está tatuado como uno y utiliza lentes como tal, aunque es cantante y bueno, con ranchero. Otro ejemplo es El Potrillo que sin vuelta de hoja es el máximo exponente vigente de la música de mariachi, bueno, pues sus grandes éxitos de los últimos años han sido en el pop. Otro ejemplo igualito es Alejandra Guzmán, la Reina del rock, aunque sus mayores hits han sido en balada. ¿Le sigo?
Los actores que deberían de actuar, conducen programas de televisión y no actúan, aunque lo hagan bien, por ejemplo Raúl Araiza, Andrea Legarreta, Luz María Zetina, Mauricio Barcelata, sólo por mencionar a los que me vienen a la mente de bote pronto.
Otros actores, como Nacho Casano, en vez de actuar son contratados como reporteros que, aunque no tengan idea de qué preguntar, pero ahí están y en contraposición tenemos a los periodistas–reporteros que hacen telenovelas, aunque actuemos de la fregada como un servidor que he salido en telenovelas, sin ser actor he tenido la desfachatez de hacer pequeñas escenas en telenovelas y en algunas obras de teatro y como yo, varios compañeros más como Bisogno, que ¿no me digan que es actor?, Luis Magaña que lo he visto en obras de teatro y otros más.
Es decir, que el mundo está loco, loco, loco, el mundo está al revés. Yo creo que zapatero a tus zapatos y también lo digo por mí.
