La falta de mantenimiento en el lago provocó una capa verdosa en la superficie; la falta de poda en los jardines llenó los senderos de hierba, por lo que la gente no los utiliza para caminar. Foto: Lilian Hernández
CIUDAD DE MÉXICO.
La inversión de 180 millones de pesos que recibió el Parque Ecológico Huayamilpas, hace casi tres años, se ha ido diluyendo en cada una de sus cinco secciones y ni la reciente jornada de limpieza que efectuó el gobierno capitalino, junto con personal de la alcaldía de Coyoacán, fue suficiente para sacarlo del abandono.
Apenas el pasado 19 de enero, el gobierno de la Ciudad de México realizó en el lugar el ya tradicional tequio.
El lago artificial es un cuerpo de agua lleno de fango donde flotan pelotas de plástico y botellas de PET. Los patos que viven en las orillas esquivan los desperdicios y es imposible verlos nadar.
Los botes de basura están rebosantes de desperdicios que se acumulan, sobre todo los fines de semana, y las hojas ensucian los senderos ecológicos.
En un recorrido por este parque Excélsior constató que el rescate que hizo la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) el 11 de marzo de 2016 es un recuerdo, debido al descuido en el que se encuentra porque la alcaldía de Coyoacán no le ha dado el mantenimiento que requería para su conservación.
En aquella ocasión la Comisión Nacional Forestal (Conafor) con la inversión federal superior a los 180 millones de pesos, creó un jardín botánico de cactáceas, un lago, canchas de futbol, una ciclopista y una pista para correr, un sendero ecológico, alberca, aparatos para ejercitarse y juegos infantiles.
Los senderos que rodean al parque tienen maleza y pasto crecido. Foto: Pável Jurado
Pero la falta de mantenimiento causó estragos. La pista para correr sólo conserva la tierra suelta que cubría la capa de tartán;sólo se mantienen en regular estado la cancha de futbol y el gimnasio urbano y destaca el buen estado de la alberca semiolímpica en la que, a diferencia del resto del parque, sí hay recursos para su mantenimiento.
El pasado sábado 19 de enero, en el tradicional tequio que lleva a cabo el gobierno capitalino, el secretario de Cultura, Alfonso Suárez del Real, coordinó los trabajos de limpieza y mantenimiento en este espacio, ya que Sheinbaum Pardo coordinaba el apoyo al gobierno de Hidalgo tras la explosión en Tlahuelilpan, ocurrida un día antes.
Y aunque quitaron la hierba y podaron la maleza, no fue suficiente. El deterioro del Parque Ecológico Huayamilpas es evidente: el cuerpo de agua fangosa no recibió limpieza, por lo que flota una nata verdosa que lo hace parecer un césped artificial más que un lago.
