La Paz, Baja California Sur- Daniela Catalina Aranguré Peraza perdió en la ronda de cuartos de final ante la sinaloense María Fernanda Mendoza por 5-4, quedándose a un paso de figurar en el medallero de la Olimpiada Nacional 2019, cerrando así un ciclo en su trayectoria deportiva que duró 9 años defendiendo los colores de Baja California Sur (BCS) en el que se considera el evento multideportivo más importante en México.
Aranguré Peraza llegó motivada a la competencia sabiendo que era la última vez que se pondría el uniforme para buscar una medalla para el estado, al igual que lo hizo en los 8 años anteriores, teniendo el apoyo de su entrenador Luis Antonio Osuna Osuna, quien desde el costado del tatami se encargaría de dar las instrucciones para enfrentar los combates de la esta jornada.
Luego de dos horas de espera llegó el momento de salir a combatir, su primer contrincante fue Maricela Galindo Arriaga de la Ciudad de México, logrando salir avante con una puntuación de 6-3 que le dieron los jueces, avanzando así a la fase de cuartos de final.
20 minutos después regresó al área de combate para enfrentar a la sinaloense María Fernanda Mendoza, a la que puso en desventaja en el marcador 3-1, poniendo un punto más a su favor para llegar con esa ventaja al último asalto, pero luego vino una amonestación seguida de un golpe que le significó dos puntos a su rival, quedando con uno arriba.
La orden fue cuidar esa ventaja mínima, sin embargo, Mendoza sabiéndose perdida y con unos cuantos segundos en el reloj lanzó el último ataque haciendo un buen contacto en el peto de la sudcaliforniana que le valieron los dos puntos que le dieron la victoria para avanzar a semifinales y después a la final en la que perdió con la competidora de Baja California.
Daniela Aranguré volteó a la tribuna donde estaban sus padres que en todo momento la apoyaron, saliendo del tatami consciente de que hizo el mejor esfuerzo por llevarse la victoria, porque en su mente solo había un objetivo, llegar al podio y salir con los brazos en alto, pero, aunque no lo hizo con una medalla, salió con la frente en alto, dejando atrás 9 años de entrega y pasión por su deporte y por Baja California Sur.
