Fotos: Especial y Paola Hidalgo
CIUDAD DE MÉXICO.
En la Fiscalía General de la República dejaron de renovar el contrato laboral de los pilotos y técnicos aeronáuticos que concluyeron su contrato temporal, a pesar de que había elementos con una experiencia de más de cinco mil horas de vuelo, cuando a un piloto comercial se le solicitan un mínimo de 250 horas para otorgarle una licencia.
En mi caso, me argumentaron que se había terminado la vigencia de mi contrato, por lo que me invitaban a compilar la documentación necesaria y a entregar la hoja de mi baja laboral, sin embargo, nadie nos dijo si, a través de este procedimiento, concluíamos nuestro servicio oficialmente, pues en esta situación están compañeros con más de 20 años en la institución”, de acuerdo con personal técnico aeronáutico de la Fiscalía, entrevistado por Excélsior.
Hasta el despacho Trusan & Roma han llegado 16 empleados de la Dirección General de Servicios Aéreos, entre los que están a quienes se les acabó el contrato temporal y quienes intentan asesorarse para evitar ser separados de sus cargos.
Están buscando defensa legal, porque a pesar de que la Ley Orgánica de esta institución señala que todo el personal continuará en sus cargos, se les ha cesado sin justificación”, afirmó Rodolfo Martínez, socio de Trusan & Roma.
Además de comenzar a reducir la plantilla de pilotos de la Fiscalía, conformada por unos 80, también se está solicitando al personal técnico aeronáutico su jubilación. Ellos eran los encargados de impartir los cursos de vuelos de visión nocturna, de manuales de vuelo, y de los sistemas de las aeronaves.
Es una manera de discriminación, mucho más cuando vemos que algunos de los secretarios de Estado tienen entre 70 y 80 años de edad. Solicitar a pilotos y a ingenieros aeronáuticos, aptos todavía para trabajar y tan experimentados, que abandonen la Fiscalía es deshacerse de gente muy valiosa con muchísimos años de entrenamiento y cursos en el extranjero”, dijo un piloto, quien también omite su nombre para salvaguardar su identidad, pues muchos de ellos, por sus labores anticrimen han estado amenazados de muerte.
El principal riesgo que podría existir al llevar acabo estos despidos y solicitudes de jubilación es que a la Fiscalía podría tomarle varios años y cientos de miles de dólares, explicó el personal.
Estos pilotos de la FGR no sólo han tenido que demostrar una bitácora de vuelo con más de mil 500 horas para unirse a la dependencia (requisito indispensable para ser contratados), sino que han trasladado a los narcotraficantes capturados más peligrosos del país, como a Joaquín El Chapo Guzmán; han apoyado a los militares en las labores de erradicación de sembradíos de drogas; sobrevolado narcolaboratorios para que sean desmantelados; participado en intercepción de aeronaves (con cargamentos de droga) y patrullajes aéreos.
El helicóptero era una herramienta invaluable. En muchas ocasiones, de nuestro patrullaje aéreo dependía que elementos castrenses, que estaban siendo agredidos desde tierra, siguieran con vida, porque desde el aire puedes lograr una visibilidad panorámica y detectar si algún criminal está escondido o intenta interceptarlos”, comentó un técnico aeronáutico.
Hoy que pilotos concluyeron su labor, sin haber recibido las gracias por parte de los directivos ni una compensación, se van con la certeza de que no será sencillo para la dependencia volver a encontrar a personal aéreo, que como ellos, cuenten hasta con 15 ó 20 años de experiencia continua, antecedentes verificables y sin incidentes en su carrera.
AMU
