Plantean fin del hangar presidencial

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Javier Jiménez Espriú, al micrófono, próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, se reunió con miembros del FCCyT.

CIUDAD DE MÉXICO.

El desmantelamiento del hangar presidencial es una posibilidad en el próximo gobierno, en caso de que se venda el avión del Ejecutivo, consideró Javier Jiménez Espriú, próximo secretario de Comunicaciones y Transportes.

Entrevistado tras el Foro Nacional de Infraestructura del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, explicó que eso se haría como parte de la remodelación del Aeropuerto Internacional Benito Juárez, anunciada hace unos días.

“A lo mejor quitamos el hangar presidencial. Si ya no va a haber avión, ¿para qué lo queremos?”, cuestionó Jiménez Espriú.

Previamente, justificó la consulta sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México que, si bien no tiene fundamento legal, al no ser del tipo que establece la Constitución ni la ley reglamentaria en la materia, tampoco está prohibida y por lo tanto no es ilegal.

“Aunque no tenga, llamémosle entre comillas, fundamento legal, pues es una consulta que no es ilegal, no estamos en contra de ninguna de las leyes”.

En reunión de trabajo con integrantes del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, quienes le entregaron el documento Opciones para solucionar la saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, agregó que la consulta tampoco pone en entredicho la autoridad del INE, órgano autónomo facultado para realizar ese tipo de ejercicios.

“Creo que la consulta no pone de ninguna manera en entredicho la autoridad moral de nadie. Es una decisión del licenciado López Obrador de consultar a la comunidad de la manera más amplia posible, y se le ocurrió la forma en la que lo estamos haciendo”.

Advirtió que cualquiera que sea el resultado de la consulta será malo, porque hay dos posiciones encontradas, de manera que la que no se vea favorecida criticará la decisión que se tome.

“Somos conscientes de que la decisión que tomemos va a ser una mala decisión. La mitad de la gente va a estar en contra de una u otra, porque partimos de una situación de hecho: entonces vamos a obtener condición mala”.

Explicó que ante dicho escenario, corresponde al próximo gobierno ejecutar la decisión de la mayoría con estricto apego al Estado de derecho y total y absoluta transparencia.

“¿Cuál es nuestra responsabilidad?, tomar la decisión que tome la ciudadanía, que va a ser una mala decisión, la de la derecha o la izquierda, o sea, la A o la B, y después tratar de hacerla bien, lo más profesionalmente posible, en forma transparente, y eso sí lo vamos a garantizar y lo van a ver ustedes, con el mayor apego al Estado de derecho, no vamos a violentar absolutamente nada”.





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