Con 441 votos a favor, el pleno de los diputados aprobó una reforma al Código Penal Federal en materia de delitos cometidos contra servidores públicos, castigarán con 2 a 12 años de prisión a quien agreda a un funcionario.
Establece garantías para los policías o cualquier elementos policiaco, si el daño se comete en contra de un servidor público encargado de la prevención, investigación o persecución de los delitos, se impondrán penas de prisión también.
La reforma responde a la necesidad de fortalecer las instituciones de prevención y procuración de justicia, de lo contrario será imposible cumplir con la demanda ciudadana de justicia ante la inseguridad.
Los diputados precisan que los estados registran altos índices de violencia contra funcionarios, para que la seguridad pública, que es una función de naturaleza compleja, cumpla consideran que deben dotar de armas legales a los funcionarios encargados de investigar y procurar seguridad y justicia.
No les tembló la mano para recordar que quién cometa un delito en contra de los policías, será sancionado y perseguido.
