Santa Lucía, fábrica de policías militares

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CIUDAD DE MÉXICO.

En promedio, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tiene la capacidad de formar a diez mil elementos de la Policía Militar, en dos Centros de Adiestramiento ubicados en el Estado de México.

En uno de estos centros, el que se encuentra en el interior en la Base Aérea Militar número 1 de Santa Lucía, en Zumpango, el año pasado se graduaron 5 mil 481 elementos de esta corporación.

La cifra de policías militares formados en este centro en los últimos años ha variado; en 2013 fueron 2 mil 482, al año siguiente 3 mil 281, en 2015 se formó la cifra más alta, un total de 8 mil 783.

Para 2016 en el Centro de Adiestramiento de Santa Lucía fueron 3 mil 262 policías militares formados y para 2017, 2 mil 579.

De acuerdo con el proyecto de seguridad del gobierno, las policías Militar, Naval y Federal serán la base para el proyecto de la Guardia Nacional, la nueva corporación federal que atenderá la seguridad del país.

Será la Policía Militar, la corporación que aporte más elementos, ya que actualmente cuenta con 12 Brigadas en todo el país, una en cada región militar, con 2 mil 845 elementos por brigada.

De esta forma, actualmente la Policía Militar está integrada por 34 mil 140 elementos, más de la mitad de los 50 mil que formarán a la Guardia Nacional en un inicio.

Concluido el curso de dos meses en el Centro de Adiestramiento de Combate Individual Regional (CACIR), del que egresan como soldados, los interesados en ingresar a la Policía Militar reciben una capacitación intensa de cinco semanas.

El coronel de Zapadores, Juan Manuel Ramírez Martínez, director del Centro de Adiestramiento de la Policía Militar en Santa Lucía, explicó que cada policía puede participar hasta en 22 cursos activos, algunos de los cuales llegan a durar hasta seis meses, pero lo básico son cinco semanas.

Desde tareas de proximidad para abordar a la población, control de tránsito, hasta trabajos de primer respondiente como lo marca el Sistema de Justicia Penal Acusatorio, cada uniformado es capacitado para el acordonamiento de una zona donde se cometió un delito, en la recopilación y embalaje de evidencias.

“Cada año tenemos nuevos retos, estamos en capacitación los 365 días. Hoy tendremos nuevas misiones específicas que deberemos cumplir y empezamos a prepararnos técnica y teóricamente para enfrentar esos retos”, comentó el coronel Ramírez Martínez.

El mando castrense destacó la formación que ha recibido este personal en materia de Derechos Humanos, ante la necesidad de incrementar su contacto con la población.

“Los Derechos Humanos es una materia trasversal, ya que todos los días, en todas las materias y en todos los cursos, la materia de Derechos Humanos es un tema que tenemos que ver constantemente.

“Actualmente tenemos un seminario de Derechos Humanos impartido por el Centro de Instructores del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, que avala a través de un certificado y que nos permite comprobar que estamos capacitados”, comentó.

Erika González, soldado y médico veterinario zootecnista de la UNAM, comentó que espera prepararse académicamente en el manejo de binomios caninos especializados en narcóticos, para combatir uno de los principales problemas de salud y seguridad en el país.





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