Sin registro, los robos de autopartes

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CIUDAD DE MÉXICO.

El robo de autopartes en la Ciudad de México está fuera de control. Actualmente, es posible comprar cualquier repuesto para vehículos en refaccionarias establecidas o en el mercado negro, sin tener la certeza de que éste tenga un origen legal.

Excélsior solicitó a las autoridades cifras de la incidencia delictiva en robo de autopartes en la ciudad, pero no hubo respuesta. Se desconoce cuáles son exactamente las alcaldías o colonias con mayor incidencia en este delito y cuántos de estos eventos se denuncian al día.

El jueves pasado, la jefa de Gobierno electa, Claudia Sheinbaum, dio a conocer el plan de seguridad de su administración, en el cual se destaca el regreso al esquema de vigilancia por cuadrantes, el cual facilita atacar delitos de manera más focalizada, como lo es el robo de autopartes.

Actualmente, las piezas robadas de autos que son recuperadas por las aseguradoras son vendidas de manera lícita por tonelada, situación que aprovechan los delincuentes para mezclarlas con autopartes robadas y no ser detectados.

Según la empresa de recuperación de vehículos Lo Jack, el robo de autopartes en la Ciudad de México se incrementó casi al doble. Marco Antonio Ascencio Rosas, director operativo de la compañía, detalló que “en lo que va de este año, al corte del mes de agosto, comparándolo con el mismo periodo de 2017, se pasó de tres mil 100, en número redondos, a cinco mil 400 denuncias, solamente de robo de autopartes”.

 

En múltiples ocasiones, autoridades capitalinas han decomisado a negocios autopartes que no pudieron acreditar su procedencia. Foto: David Solís. Javier Navarrete pagó con su dinero el remplazo de piezas. Foto: Paola Hidalgo

 

Sin embargo, consideró que esa cifra es sólo una fracción de los números reales, ya que la mayoría de las personas no denuncian. “El gran tema es ¿cuántas no se denuncian?, ¿qué tuvo que suceder para que fueran a denunciar el robo?, me dejaron mi vehículo sin llantas; y esto es cuando es el trámite parcial del robo, es decir calaveras, espejos, emblemas, llantas, rines, etcétera”.

Salvador Gómez González tiene una relojería en la colonia Roma, a principios de año fue víctima de robo de autopartes. “En Chihuahua, entre las calles de Mérida y
Cuauhtémoc, en un mes, tres veces me robaron los espejos de un Bora y las bases”, dijo.

La diseñadora gráfica Rosa María Zavala fue víctima de robo en la calle Galicia, colonia Álamos, en la alcaldía de Miguel Hidalgo. Le abrieron el cofre de su auto Chevy y se robaron la computadora del auto. Dice que los robos en esa colonia son comunes.

Es muy común, yo camino con mi perrita y veo tiro por viaje coches en ladrillos que les robaron las llantas, espejos laterales”, explicó.

Marco Antonio Ascencio Rosas, director operativo de Lo Jack, consideró que el robo de autopartes también se genera con el robo completo de la unidad, la cual es desmantelada y vendida en partes.

Señaló que en 2017 la industria aseguradora pagó por indemnización de robo de vehículos no recuperados más de 14 mil millones de pesos.

Sin embargo, no todos los vehículos robados están asegurados. Carlos Omar Jiménez Palacios, gerente de seguros de autos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), precisó que en México sólo tres de cada siete vehículos cuentan con alguna póliza de seguro.

 

Miguel Arvizu graba el número de serie y de producción de cada vehículo en autopartes, como medida para inhibir el robo de éstas. Foto: Paola Hidalgo

 

Es el caso de Javier Navarrete, operador de autobús, a quien le robaron autopartes de su camión y no contaba con seguro ni tampoco acudió a denunciar. Los hechos ocurrieron hace tres meses en la colonia El Porvenir en Azcapotzalco, y tuvo que comprar los repuestos con su dinero.

En esta zona, por lo regular son las baterías de los carros (las que se roban), en mi caso se llevaron mis baterías y un regulador de aire, fueron más de seis mil pesos, valen tres mil 200 cada batería y un camión trae dos”, detalló.

Ninguna de las personas consultadas acudió a denunciar el robo, ya que consideraron que era una pérdida de tiempo, y dijeron que de igual forma no recuperarían lo robado, y tenían que estar varias horas en el Ministerio Público.

Para la empresa Lo Jack la proliferación de autopartes robadas necesariamente tiene una contraparte: el comprador, y éste no siempre se va a detener porque el parabrisas que compra en el mercado negro tenga un número diferente del número de serie donde va a ser colocado.

Actualmente, las autopartes más robadas son los faros delanteros y traseros, los espejos laterales, las calaveras y las llantas (con todo y rin), explicó Miguel Ángel Arvizu Uscanga, dueño de la empresa Tatuado de Autopartes.

Señaló que lo anterior es muy variable dependiendo del modelo, y explicó que el tatuaje se hace con aire a presión y abrasivos. Tatuar 24 piezas de un automóvil cuesta mil pesos, y funciona de manera preventiva, ya que los delincuentes no pueden borrar el tatuaje sin dañar la pieza y desisten de hacerlo.

Cuando los delincuentes deciden robar una autoparte tatuada, el cliente puede ver que ésta tiene el número del auto original, por lo que tiene la opción de no comprarla.

Cuando se roban un carro completo, principalmente es para remarcarlo y venderlo, para remarcarlo simplemente tienen que cambiar un dígito de la serie que trae en el parabrisas o en el motor; al tenerlo marcado, tendrían que cambiar todas las piezas para cambiar un dígito”, detalló.

En Tatuaje de Autopartes se graban en el parabrisas y medallón el número de serie completo a 17 dígitos más la palabra México, y en las demás piezas los últimos ocho dígitos que son el número de producción del auto. Gracias a esto se han recuperado autos, dijo Arvizu.

Hubo un caso de un cliente que pidió que le marcáramos piezas de la carrocería en lugares donde no eran visibles, le robaron el auto,  y lo encontró en un tianguis”, dijo.





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