CIUDAD DE MÉXICO.
Después de que hace algunas semanas el trabajo de la Clínica Especializada Condesa se paralizó, debido a que empleados de la sección 18 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud exigían asignar las plazas vacantes pendientes, los pacientes agradecieron que la operación volviera a la normalidad.
Entrevistados por Excélsior, Luis y Marisol, dos pacientes de esta clínica, señalaron que de no haber regresado el servicio a personas seropositivas como ellos, pondrían en riesgo sus vidas, porque gracias a la atención que reciben mantienen controlada su enfermedad.
Desde hace cuatro años, Luis recibe atención en esta clínica que a diario ofrece consultas y otros servicios a un promedio de mil 500 pacientes.
Yo podría decir que me mantiene vivo, porque sin el medicamento no sé cuánto tiempo tendría que pasar para que mi carga viral subiera y yo empezar a enfermarme. Ellos me han mantenido vivo por lo menos cuatro años desde mi diagnóstico. Gracias a la clínica muchas personas estamos vivas todavía. Tengo la vida por ellos”, destacó.
El joven de 22 años recordó que hace unas semanas los pacientes de esta clínica vivieron días angustiantes, pues no pueden comprar el medicamento porque es costoso.
El tratamiento de un frasco de 30 pastillas cuesta entre 16 mil y 20 mil pesos, por lo que “estamos hablando de un tratamiento de por vida, así que es una ayuda muy grande”.
Lo mismo indicó Marisol, quien hace 11 años recibió el diagnóstico de VIH.
Yo creo que compraría los medicamentos, pero no tengo el presupuesto ni nada para comprar, entonces creo que sí me la vería muy difícil y aquí no hay desabasto de medicamento”.
Pero más allá del tratamiento, lo que Marisol valora más de esta clínica es que la ayudaron a salir de la depresión en la que vivía.
Me han ayudado en todo: a sentirme mucho mejor, a ser mejor persona, porque antes sufría de depresión.
Cuando me dieron el resultado de los análisis y me dijeron que tenía Sida, quise suicidarme, pero gracias a que me dan pláticas y apoyo aquí yo ya soy otra persona, amo la vida”, aseguró.
Luis afirmó que en esta clínica no sólo le dieron el diagnóstico y tratamiento, aquí recibió apoyo para no salir con la idea de que se iba a morir.
El que haya personas que te digan ‘yo soy positivo y te puedo ayudar’, hace que no te sientas solo y te ayuda a que no pensar en que vas a morir al salir de aquí”.
Marisol y Luis coinciden en que esta clínica, que empezó hace 17 años, cuenta con médicos que, además de tener alguna especialidad, saben orientarlos, les brindan confianza y tienen la sensibilidad para atender a miles de personas con VIH, que por su vulnerabilidad no son pacientes fáciles.
Es por ello que ambos agradecen que hayan regresado los médicos y se disolviera el conflicto con el sindicato, porque esta clínica los mantiene con vida.
PACIENTES DE POR VIDA
Durante una década la Clínica Especializada Condesa no sólo ha combatido el VIH, también ha enfrentado una batalla contra líderes sindicales que no han sido capaces de sensibilizarse, comprender y ser parte del modelo de atención que se ofrece a esta población vulnerable de la Ciudad de México, aseveró la directora Andrea González Rodríguez.
Aquí se necesitan médicos especializados en tratar a personas con esta enfermedad con la que deberán lidiar de por vida. Por eso no cualquier doctor puede ofrecer consulta en esta clínica, que tiene estándares de primer mundo, porque ha seguido un modelo comunitario que le ha dado prestigio a nivel internacional.
Sin embargo, la dirigencia de la sección 18 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud “sigue divorciada de este modelo de atención” y lo volvió a demostrar el pasado 26 de marzo cuando demandó la destitución de la directora porque buscaba que las 18 plazas vacantes fueran ocupadas por allegados a esta representación sindical.
El sindicato debería ser parte del esfuerzo, debería reconocer las necesidades de los usuarios y del programa de VIH, que es el mejor del país, pero eso no se ha logrado. Plantean que puede venir un médico de fuera.
cva
