07 de Enero de 2019
El nuevo técnico de la Selección Mexicana de futbol ya está en nuestro país.
Y desde el sábado por la mañana ya se le exige que México llegue al soñado quinto partido en Copas del Mundo.
Martino es muy buen entrenador, sabe mucho del negocio y se agradece que las negociaciones hayan llegado a buen puerto.
¿Qué tan motivado está de llegar a México? Es una buena pregunta.
Luego de la locura que significa dirigir al Barcelona y la Selección Argentina, se tomó un respiro en la MLS con el Atlanta, donde fue campeón. Sabía perfectamente que necesitaba nuevos retos y México se lo ofrece con un contrato millonario donde solamente se le exige ganar la Copa Oro, calificar a Confederaciones y calificar al Mundial como el mejor de la Concacaf.
Martino posee buen material para ser el mejor de la zona. Tenemos a los mejores futbolistas de la Concacaf, pero fuera de nuestra área geográfica no pintamos.
Dejamos atrás cuatro años perdidos en selección después de la eliminación de la Copa del Mundo de Rusia. Lo de Osorio fue una tontería que los que lo trajeron tratan de defender sin sentido.
Y, luego, seis meses con Ferretti que tampoco sirvieron para nada.
Se encontrará Martino con una prensa cómoda al principio, pero si no llegan los resultados todo se irá enlodando.
Tiene buenos jugadores en todas las zonas del campo. Porteros, defensores, volantes y delanteros. Sin embargo, no tenemos jugadores de élite mundial.
Habrá visto este fin de semana el partido de la primera fecha y habrá comprobado que los mejores son futbolistas extranjeros, lo cual le debe preocupar.
Es una buena apuesta de la Federación convencerlo y contratarlo. Es un buen técnico que debe de poner al servicio del futbol mexicano todos sus conocimientos.
Si logra hacer con México lo que hizo con Paraguay, vamos de gane. Debería ser un reto muy importante en su carrera trascender y crecer con México, no venir únicamente a ganar muchísimo dinero.
Será importante también que, a diferencia de su antecesor, ponga a los jugadores en mejor ubicación y se deje de inventos, como lo hizo Osorio. Trae un cuerpo técnico sólido y conocedor del medio. Quizá le haga falta alguien que esté totalmente empapado del ambiente que se vive en este extraño país para el técnico nacional.
Gerardo Martino es un tipo serio y buen trabajador. Esperemos que salga algo bueno después de tantos años.
Sabe perfectamente que los puestos en México se respetan con esta nueva administración y que si no corrieron a Osorio a tiempo, tampoco lo harán con él.
Está, por cierto, la sombra de Miguel Herrera, que es el favorito de muchos para tomar el puesto que le fue arrebatado.
Así, pues, comienza la era de Martino al frente del Tri. Que sea para bien y que por fin el futbol dé un salto de calidad importante, algo que extrañamos desde hace mucho tiempo.
Todo comienza bien, habrá que esperar a ver su trabajo y sus resultados para evaluarlo. Por lo pronto, es una buena decisión su llegada al futbol nacional, que tanto necesita una refrescada urgente de los pésimos últimos procesos.
Twitter: andremarinpuig
Facebook: andremarinp
Instagram: andremarinpuig
