La Ciudad de México tiene 10 mil kilómetros de vialidades y los capitalinos están expuestos al ruido que provocan los vehículos. Foto: David Hernández / Archivo
CIUDAD DE MÉXICO.
Uno de los problemas derivados del intenso tránsito vehicular en la Ciudad de México es el fuerte ruido que impacta en la vivienda, pues se convierte en uno de los elementos más sensibles en el ámbito urbano que causan contaminación sonora.
Y es que esta metrópoli fue pensada para los automovilistas, pues en sus 10 mil kilómetros de vialidades circulan 5.5 millones de vehículos al día, y esa cifra aumenta en 250 mil por año, sostuvo el doctor Fausto Rodríguez Manzo, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
De ese modo, advirtió que los habitantes “quedan desprotegidos de la influencia de la vialidad”, y no existe legislación alguna para defenderlos, porque además “no hay ley que obligue a ningún arquitecto, ingeniero, promotor o constructor a aislar acústicamente los edificios, en especial los destinados a casa-habitación”.
Además existen colonias como la Condesa, Roma, el Centro y Polanco que se distinguen por ser centros de ocio, donde se ubican restaurantes, bares y antros que invaden y contaminan con ruido a los habitantes, quienes con frecuencia se quejan y denuncian, pero “es muy poca la respuesta de las autoridades”, ya que si bien existe una dirección general de vigilancia ambiental, “la normatividad alrededor del ruido es prácticamente nula”, afirmó el investigador.
El investigador dijo que a la problemática anterior se agrega que entre los profesionales mexicanos involucrados con el tema de vivienda “no existe la sensibilidad sobre el asunto del ruido ambiental”.
cva