Al conocer las designaciones de los árbitros para la última jornada de la fase eliminatoria, la Comisión da la impresión de realizarlas con lógica y justicia, decidiendo culminar sin cuestionamientos de parte de los equipos hacia el arbitraje, utilizando a los siete primeros en cuanto al número de partidos arbitrados durante el torneo.
Pérez Durán, líder con 14; Guerrero Ramírez con 13; Macías Romo, Ramos Palazuelos y Montaño Robles con 12; Santander Aguirre y Rojas Castillo con 11, y los dos restantes, a quienes se les podría considerar como los mejores, Chacón Gutiérrez y García Orozco con 9, sorpendiéndonos que no usen a Ortiz Nava, que es internacional, quien pitó 10.
Por lo tanto, veremos en los partidos disputados y competitivos a los silbantes en igualdad de circunstancias, y dependerá de su rendimiento del fin de semana para estar presentes en la liguilla.
Luis Enrique Santander abre la jornada en el Monarcas-Cruz Azul. Los purépechas, en el octavo lugar con 25 puntos, teniendo a dos puntos de distancia tanto a Pachuca como a Querétaro; los cementeros pretendiendo quedar de líderes absolutos, habiendo en el cuarteto arbitral un “arroz negro”, ya que premian a Óscar Mejía poniéndolo como cuarto oficial, a pesar de sus “chambonadas” en el Tigres-Necaxa y Mineros-Dorados. No cabe duda que pertenece a la cofradía.
Otro silbante al que le dieron un juego interesante, esperando que no influya en el resultado, es Jorge Isaac Rojas, quien conducirá el Querétaro-Necaxa. Los locales tienen la posibilidad de jugar liguilla, con combinación de resultados.
Con respecto al duelo franterno entre Pachuca y León se puede considerar que la designación del diplomático y conciliador Fernando Guerrero es la más sensata, no obstante que los Tuzos tienen posibilidades de liguilla.
Siguiendo en ese tenor de ser atinados en las designaciones, incluso de aplaudirse, son las de César Ramos, Jorge Antonio Pérez y Francisco Chacón. El sinaloense, para el Chivas-Tigres, juego por demás interesante, ya que los universitarios tienen 26 puntos, que los ubican en el sexto lugar junto con Toluca, en séptimo, pero con Monarcas a un punto de distancia.
Las más plausibles designaciones son las del ya mencionado líder, Pérez Durán, para el juego que prácticamente es de liguilla, el Pumas-Santos, tercero y cuarto lugar con 29 puntos, y avocados a disputar el título; además de la de Francisco Chacón para el Lobos-Toluca (éstos últimos con la obligación de obtener el empate para entrar a la liguilla, y los poblanos, quienes de sus últimos siete partidos únicamente perdieron el más reciente, ante Cruz Azul). Esperemos que el juez guanajuatense conduzca con las reglas y no caprichosamente, como fue en su última actuación, en la que expulsó a Cristian Calderón, al minuto 65, en el Atlas-León, sin sustento de regla, y no teniendo la ayuda del VAR para corregir el error manifiesto del árbitro, provocando de la Comisión Discilpinaria le quitara el juego de castigo.
Así que, señores árbitros, están invitados a la mesa para saber quién pueden disfrutar del pastel (liguilla). Sólo ustedes se quitan y se ponen.
