BADIRAGUATO, Sinaloa.
Desde Badiraguato, Sinaloa, puerta del “Triángulo Dorado” de la siembra de droga, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró su posición de no utilizar la fuera pública para pacificar a zonas azotadas por la violencia del crimen organizado.
Ante simpatizantes reunidos en un parque, el presidente afirmó que con empleo y apoyos económicos a sus pobladores esta zona va a tener mejor perspectiva de vida y desincentivar su ingreso a las filas del crimen organizado.
El presidente hizo acopio de todas las frases que ha utilizado en los meses recientes en discursos y ruedas de prensa para reiterar que no utilizará la fuerza para combatir a los lideres de las bandas del crimen organizado, pues esa táctica no ha dado resultado en los últimos años.
“No vamos a serenar al país, ya está visto, que no se resuelve nada con el uso de la fuerza. No se puede apagar el fuego con el fuego, no se puede enfrentar la violencia con la violencia, no se puede enfrentar el mal con el mal, el mal hay que enfrentarlo haciendo el bien, La Paz y la tranquilidad son fruto de la justicia”, dijo el presidente hacia el final de su discurso.
Como en pocas zonas del país, estas palabras tuvieron un efecto entre la población que durante años se vio en medio de operativos para capturar a integrantes de los carteles de la droga
Sin llamarlo por su nombre, se refirió a Joaquín Guzman Loera “El Chapo”, originario de esta región, como el hombre que fue juzgado en Estados Unidos.
La sombra del “Chapo” no debe estigmatizar a la gente de Badiraguato y sus alrededores y utilizó frases bíblicas para explicarlo.
“La de Badiraguato, es gente buena, gente trabajadora.
“¿Que dice la Biblia? Que no hay que emitir juicios temerarios. ¿Y qué otra cosa dice la sabiduría? Que no se puede hacer la del árbol caído”, insistió el presidente en referencia a la condena en Estados Unidos hacia el Chapo.
Entre las propuestas del gobierno federal para la región está la continuación de la carretera de Badiraguato a Guadalupe y Calvo de 58 kilómetros de longitud, de los que ya están construidos 12, otros 12 están asignados al gobierno estatal, siete al gobierno federal y 25 restantes aun serán licitados.
El recurso para esta obra es de 2 mil 500 millones de pesos y estará lista hacia finales del sexenio.
Además se construirá una universidad en esa población, y se sembrarán 50 mil hectáreas de árboles maderables generando 20 mil empleos permanentes.
El operativo de seguridad para la visita del presidente incluyó a la policía federal y Ejército.
“Ni trayendo a la empresa automotriz Ford a Culiacán o a Badiraguato se crearían 29 mil empleos”, ironizó López Obrador.
El presidente continuará su gira por el Pacifico este sábado.
