Giuliana Olmos quiere ser ejemplo para las niñas| Excélsior

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CIUDAD DE MÉXICO

Este viernes se celebra el Día Internacional de la Mujer y por tal motivo destacamos la historia de una mexicana que ha luchado contra numerosos obstáculos por destacar en un deporte en el que los apoyos son escasos y las exigencias muy altas.

Giuliana Olmos se convirtió en la primera mexicana en acceder a la final del Abierto Mexicano de Tenis en la edición 2019. La jugadora, nacida en Austria, disputaba por tercera ocasión dicho certamen y cayó en el último partido junto a su pareja la estadounidense Desirae Krawczyk. Aunque Olmos no logró adjudicarse su primer trofeo en un torneo de esta categoría, se despidió de Acapulco con buen sabor de boca.

Siento que México no tiene muchas jugadoras y pues desde que elegí esta nacionalidad quería demostrar que México puede tener buenas tenistas y estar en el máximo nivel. Me motiva pensar en ser un ejemplo para las niñas chiquitas, demostrar que, si sueñas algo, lo puedes lograr.” Expresó Olmos, nacida en Austria, sobre el sentimiento de jugar en un estadio lleno con el público coreando su nombre.

El padre de Giuliana, oriundo de Mazatlán, y su madre, de Austria, se vieron obligados a emigrar a Estados Unidos cuando ella tenía tres años de edad y fue ahí cuando entró en contacto con el deporte blanco.

Mis padres jugaron cuando eran pequeños y querían que jugara porque te abre muchas puertas, para mí, una de ellas fue la beca que recibí para ir a la universidad,” continuó la graduada de relaciones internacionales de la Universidad del Sur de California. “No me gustó el tenis hasta que tuve 10 años cuando me invitaron a un torneo, viajé en un avión, me quedé en un hotel y me sentí como una jugadora profesional. Me gustó esa vida en la que puedes conocer el mundo y eso me motivó a jugar mejor.”

La tricolor de 26 años, debutó en un torneo profesional en abril de 2008, el ITF 10,000 disputado en Mazatlán cuando tenía 15 años. Aunque no logró ganar ningún partido, consiguió enamorarse del país en el que vivió sus primeros tres años de vida.  

La verdad fue difícil para mí decidir con qué nacionalidad jugar y a los 16 me decidí por México porque en ese momento había mejores oportunidades para mí”, concluyó Olmos, quien tiene como objetivo acudir a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y continuar ondeando en alto la bandera mexicana.

cmb





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