Foto: Cortesía Fabián W. Waintal
LOS ÁNGELES.
Ni siquiera había cumplido 15 años cuando Hailee Steinfeld fue nominada al Oscar como Mejor Actriz de Reparto por el filme Tru Grit. Aunque luego siguió la ruta de los premios representados por su generación, como las cuatro nominaciones de Teen Choice Awards con las películas de Notas perfectas y Mi vida a los diecisiete. El mismo público que la siguió hasta la Comic Con, cuando presentó las primeras imágenes de Bumblebee.
Es muy divertido ir a la Comic Con, por todo el entusiasmo que se ve en la gente, con algo que venimos trabajando tan duro, como la producción de Bumblebee. Fue una locura y me pareció que había durado una vida, aunque fue todo muy rápido.
No veía la hora de verla, sentada como una espectadora más, para ver lo que agregaron alrededor mío, esperando que fuera mejor de lo que me imaginé con la actuación. Me emociona. Pero me emocionó mucho más la experiencia de salir y ver a los fans (…) Es algo que nunca antes había vivido, por toda la acción y los efectos visuales de la película. Nuestro director, Travis Knight es increíble”.
La nueva película de Transformers viaja a 1987, cuando Hailee ni siquiera había nacido, pero es en esa época en que comienza la historia de las superproducciones, con Bumblebee refugiándose en un depósito de chatarra, en una ciudad cerca de una playa de California, donde una jovencita de 18 años lo descubre con un estilo de cine que recupera también el relato que había hecho famosa Shia LaBeouf en 2007, el mismo año en que Hailee Steinfeld había comenzado su carrera como actriz.
Así que para conectarse con los 80, Steinfeld tuvo la ayuda de Travis Knight.
Por suerte, nuestro director había vivido su infancia en los 80 y pudo detallarnos ciertos aspectos específicos de aquella época. Pero tampoco fue difícil sumergirme en aquella era, que también me parece fascinante por el estilo de la moda y la música. Por eso también me encantó el paso previo del rodaje, seleccionando trajes, el peinado y el maquillaje, con un estilo de la mejor época de Madonna como inspiración”.
Sobre si llegó a ver la primera cinta de Transformers, señaló que recordaba la primera vez que la disfrutó.
Fotos: Paramount Pictures Mexico S. de R.L.
Me encantan todas. No puedo dejar de pensar lo bien hechas que están al mejor nivel visual. Pero la primera me encantó y creo que, en cierta forma, hay cierto parecido con nuestra cinta, porque la historia tiene que ver con lo que viven los personajes, más allá de la acción. Aunque claro, es diferente y también están los efectos especiales tan famosos de los filmes de Transformers, aunque esta vez lo importante son los personajes”.
¿Debemos ver las versiones anteriores para entender el principio de la historia?
Filmamos una película que se puede disfrutar por sí sola, al mismo tiempo que se puedan encontrar ciertos temas que se disfrutaron con otras producciones, complementadas con cosas nuevas”.
Para definir a su personaje, Steinfeld explica que es “la típica adolescente incomprendida, hambrienta por ser libre, que en cierta forma encuentra la libertad con un auto. Recién después, descubre que este auto se convierte en algo más (Bumblebee) y nace una amistad y una verdadera aventura”.
Ella quiere empezar una nueva vida, ser una persona diferente de todo lo que vivió antes; busca conectarse con lo que perdió al escaparse (…) Puedo decir que sufrió una enorme pérdida en su vida y trata de llenar esa pérdida con amor, amistad o alguien que la comprenda. En el filme hay una tonelada de emociones, con relaciones y conflictos, y toda clase de obstáculos entre Charlie y sus amigos, su familia y la gente que quiere, pero para conocer esa parte, hay que ir al cine”, señala.
Steinfeld dice que fue difícil filmar ciertas escenas, aunque, reconoce, tuvo ayuda para realizar su trabajo.
Definitivamente fue un desafío, pero tuve suerte porque frente a mí, al menos, contrataron a una persona, un profesional de circo, en zancos, para darme un poco la idea del físico de un robot gigante. Hubo momentos en que sus expresiones visuales también eran muy elaboradas, porque trató de ayudarme con la actuación, para reaccionar con sus expresiones. Fue todo muy interesante, porque me dio la idea de lo que hubiera sentido si realmente hubiera estado frente a Bumblebee. Pero sacándolo a él, el resto fue como actuar contra un palo que sostenía una pelota de tenis, que después se transformó en algo más, con una computadora.
Tuvimos un maravilloso coordinador para las escenas de acción y le debo mucho, porque hubo escenas peligrosas que no me animaba a hacer y pude tener un doble que se arriesgó por mí. Pero también hubo mucho donde tuve que afrontar mis miedos y hacerlo seguro”.
