Jacinda, Greta 2019/03/22 | Excélsior

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22 de Marzo de 2019

Ellas son jóvenes mujeres con autonomía. No son esa clase de mujeres que aprendieron sólo a cocinar, callar y obedecer al marido. Son mujeres del siglo XXI, educadas bajo principios de igualdad, que han tenido oportunidades y están ejerciendo sus derechos.

Una, en Nueva Zelanda, 37 años, primera ministra desde 2017, madre de un hijo y pareja de un conductor de televisión. Socialdemócrata, progresista, feminista. Otra, con sólo 16 años, sueca, lideresa de la huelga de los viernes, con diagnóstico de autismo y Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Estudiante de bachillerato, vegana, para más señas. Y sí, para coraje de Arthur Schopenhauer, las dos tienen los cabellos largos y las ideas más largas por generosas.

Jacinda, con pleno control de sí misma y de la trágica situación, ha enfrentado una agresión atroz, como son los ataques terroristas, en su país, contra su país. Afirmó sobre las personas y las familias víctimas, en su mayoría musulmanas, “Ellos son nosotros. La persona que perpetró esta violencia contra nosotros no es (nosotros). No pertenece a Nueva Zelanda”. Fue un joven, ya detenido. “El discurso de odio, el racismo y el supremacismo produce atrocidades como la ocurrida en #Christchurch”. Al rescatar la dignidad de esos “otros”, rescata la suya propia. ¡Admirable mujer valiente!

Greta va por el mundo con su invitación a sumarse a la huelga de los viernes, para defender el medio ambiente. Las y los jóvenes son quienes vivirán en el desastre que la frivolidad de los mandatarios del mundo, la gran mayoría hombres, está provocando. En 2017, sólo 11 eran jefas de Estado y 12 de Gobierno, de los 193 países que integran la ONU. Ni duda, ella es la alumna más brillante del mundo, pues ha entendido perfectamente las lecciones y ahora está dictándoles cátedra a ministros egocéntricos y de mirada miope frente a la próxima catástrofe terrestre. Ha convocado a jóvenes de más de 150 países a las huelgas de los viernes para atender el cambio climático. ¡Envidiable carisma!

Las dos, como millones de mujeres en otros lares y en otros menesteres a favor de la humanidad, han seguido el consejo de Alice Walker, autora de El color púrpura: “Las mujeres tienen que llenarse de valentía para alcanzar sus sueños dormidos”. Y por favor, que alguien le avise a Jane Austin, quien no recordaba haber leído ningún libro que no hablara de la inestabilidad de la mujer, que ya puede leer en la realidad mundial que sí, que las mujeres tienen los pies bien puestos en la tierra.

Lo que sigue siendo toda una incógnita, como le pareció a Virginia Woolf, es el porqué de “la oposición masculina a la independencia femenina” que, como ella dijo, es “quizás más interesante que la independencia en sí”. Y queda claro lo dicho por Margaret Sanger: “Una mujer que no tenga control sobre su cuerpo, no puede ser una mujer libre”.

Karl Marx escribió: “Cualquiera que sepa un poco de historia sabe que el progreso sería imposible sin la figura femenina”. Virginia Woolf aclara: “Para la mayor parte de la historia, ‘anónimo¡ era una mujer”. Margaret Atwood señaló: “Los hombres temen que las mujeres se rían de ellos. Las mujeres temen que los hombres las asesinen”.

Rosario Castellanos se preguntaba si sería posible “otra forma de ser humano, humano y libre”. Hoy podemos responderle, sí, sí hay otro modo que no se llama Safo ni Mesalina ni María Egipciaca ni Magdalena ni Clemencia Isaura. Sí hay otro modo de ser humana y libre. Se llaman Jacinda, Gretta. Las dos, ejemplos vivos de la advertencia que hace años hizo Audre Lorde, escritora afroamericana, feminista, lesbiana y activista por los derechos civiles: “Mi silencio no me protegió. Tu silencio no te protegerá”.

Aquí, en México, y en pleno siglo XXI, hay quienes afirman que nuestros derechos, los de las mujeres, “no son prioritarios”. Lo mismo sucede con los derechos de las personas con discapacidad, si no levantamos fuerte, muy fuerte la voz, la Conadis desaparecerá. Perdemos tiempo de vida, tiempo muy valioso, en discutir una cuestionada revocación de mandato, que más se parece a los desmanes de “una aclamación narcisista”.

En honor a las personitas de la huelga de los viernes, al reclamo por el derecho a un ambiente sano, equilibrado y apto para el desarrollo humano ¡sumemos el reclamo por la Conadis!





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