VERACRUZ
El bulevar del puerto jarocho está rebosante, la alegría se desborda de lado a lado en cada una de las gradas donde cientos aguardan para ver el máximo espectáculo del Carnaval de Veracruz, son las comparsas, los carros alegóricos y su gente, el corazón de esta fiesta.
Veracruz es la tierra en la que un dragón puede despertar para salir a lanzar fuego a las calles, ese mismo lugar en el que los pegasos vuelan y cabalgan por lo alto del puerto.
Música, baile, confeti, luces, fuego y mucho corazón, son los ingredientes que dan rienda suelta al sabor del carnaval más alegre del mundo.
Golpe al Huachicol en Edomex, Hidalgo, Guanajuato, Querétaro, Veracruz y Tamaulipas
La noche sirve de lienzo para el brillo y las luces que iluminan todo el paseo del carnaval al ritmo de salsa, reggaetón, y batucadas, así es como las comparsas van encendiendo el ánimo por todo el paseo porteño.
Una jarocha de varios metros de altura sobresale de entre todo el desfile, saluda a toda la gente, ya sólo le falta menear su abanico, es una de las espectaculares figuras que forman parte de los contingentes
Los litros de cerveza recorren gargantas a la misma velocidad que cae a chorros el sudor, todos bailan, sonríen y gozan de la fresca brisa que se esparce sobre las fervorosas almas sedientas de fiesta.
A nadie le importa la supuesta austeridad, aquí la fiesta se vive al máximo, al fin y al cabo, ser alegre no cuesta y latir al ritmo del carnaval no es más que un deleite para el alma.
