El gobernador de Baja California Sur (BCS), Carlos Mendoza Davis anunció que se acabaron los años del monopolio que existió en el transporte público de pasajeros. A través de sus redes sociales, la tarde del 5 de octubre dijo que envió una iniciativa al Congreso de BCS en beneficio del dinero de los habitantes de la zona y los turistas.
Usted podría preguntarse ¿de qué trata esta iniciativa? Dicho a groso modo le abre las puertas a Uber y diversas plataformas que prestan el servicio de transporte con conductor para aumentar la competencia y mejorar los precios a favor, por supuesto, de los usuarios.
Durante muchos años los taxistas fueron dueños y amos del pasaje. Ellos decidían, a ojo de buen cubero cuánto cobrarían por llevar al usuario de un punto a otro. Para que usted recuerde, por si ya lo había olvidado, el gremio de los taxistas siempre estuvo en contra de colocar los taxímetros en sus unidades, jamás existió un tarifario; por lo tanto ellos decidían el total que deberíamos de pagar. A esto súmele que las unidades de los taxistas siempre fueron viejas, sin importar del año que estuviéramos hablando; y eso de prender el aire acondicionado al pasajero ¡olvídelo! No existía la posibilidad de viajar más cómodos que llevar la ventanilla del taxi abajo en una ciudad en la que la temperatura promedio es de 36 grados centígrados.
No debemos confundir dos cosas: el Gobierno de Baja California Sur no le está quitando el trabajo a los taxistas, como aseguran algunos líderes. El Gobierno está abriendo la sana competencia y dándole a los local y turistas la posibilidad de contratar cualquier tipo de transporte de acuerdo a sus necesidades y las comodidades que requieren para trasladarse. El gobernador fue el primero en asumir el costo político que su iniciativa conlleva con tal de favorecer a los sudcalifornianos, quienes ya pedíamos contar con alternativas para viajar y que eso se tradujera en una sana competencia y ahorro económico a nuestro bolsillo.
Yo le pregunto a la clase política de BCS: ¿vamos a obedecer a la mayoría de la población que pide la llegada de Uber y otras plataformas, o vamos a seguir siendo manejados por el gremio de taxistas que, apenas se sienten amenazados con perder el pasaje quieren mejorar el servicio pero antes no?
Pero atención, a esta felicidad aún le falta algo. Falta que los diputados, mayormente del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) se pongan del lado del ciudadano, del pueblo como ellos nos llaman y aprueben la iniciativa que envío el gobernador Mendoza Davis. Si pensamos en el discurso de cuando fueron candidatos de Morena, en el que aseguraban que están con el pueblo y que el pueblo es sabio, tal como lo dijo el presidente electo Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en su visita reciente a BCS, pensaríamos que aprobarán tal iniciativa.
Creo, y no me equivoco cuando pienso que Morena será aliado de esta iniciativa y de todas aquellas en las que se beneficien a las mayorías. En este caso las mayorías son quienes exigimos mejoras en materia de movilidad.
Ahora nos toca esperar a que el Congreso analice el documento y BCS inicie una nueva etapa en cuanto a temas del transporte público. Se acabaron la entrega de concesiones -placas- por compadrazgo, como pago a un apoyo político o vicios que los exgobernadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD) consintieron. Asimismo, se acabaron los abusos en contra de los choferes de taxi. Muchos de ellos ni siquiera son dueños de sus propias placas, trabajan para una persona, o también, hay concesionarios que tienen rentadas sus placas.
Pero además, déjeme contarle algo: la iniciativa del gobernador no sólo aplica para que Uber u otras plataformas operen en la región. Aplica para que nazcan nuevas empresas dedicadas a este giro. Imaginemos que tenemos un malecón espectacular en La Paz pero no tenemos ninguna empresa dedicada a dar tours por la zona porque la ley lo impedía. Ahora, con esta iniciativa, cualquier persona podrá realizar los trámites correspondientes para registrar su actividad empresarial y dedicarse a dar tours -en diversas modalidades- por el malecón, el centro histórico, siempre y cuando cumpla con los requisitos, repito.
