Mexicanos buscan el sueño chino; enseñar inglés, empleo más recurrente

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CIUDAD DE MÉXICO.

Para trabajar en China como extranjero se requiere una visa especial, la anhelada Z. Quienes laboran de forma ilegal, con una visa de turista, de estudiante o de negocios, se exponen a riesgos que van desde una multa de 60 mil pesos, entre cinco y 15 días de detención y la deportación, o hasta no poder regresar al país en 10 años, así como fraudes, engaños e incluso ser abandonados a su suerte, sin dinero para retornar a su país.

Pese a estos peligros, el crecimiento económico del país asiático lo ha convertido en un destino atractivo para mexicanos que deciden migrar en busca de empleo, aun cuando no cuentan con el permiso adecuado.

La perspectiva de un trabajo bien remunerado, un mejor nivel de vida, así como bajos niveles de inseguridad, motivan en su mayoría a jóvenes en busca del sueño chino.

Uno de los oficios preferidos por los mexicanos expatriados en China es el de profesor de inglés, aunque en ese país para dar clases de ese idioma se requiere haber nacido en naciones de habla inglesa, contar con experiencia y certificados de enseñanza.

 

Pero no todas las escuelas pueden contratar a este tipo de trabajadores, ya que necesitan autorización del gobierno y deben pagar los trámites, por lo que deciden emplear a cualquier extranjero con tez blanca que hable inglés, aunque eso represente que deban esconderlos de las autoridades, relata a Excélsior un joven maestro, quien pide el anonimato.

La falta de documentos hace que los empleados ilegales deban cuidarse de redadas en sus propios centros de trabajo, aunque, muchas veces, sus patrones les avisan de las visitas de las autoridades para que no acudan a trabajar.

Cuando llegué tenía visa de turista solamente de un mes y después tuve de estudiante. Así estuve casi un año trabajando. Me daba miedo, porque llegué a saber de amigos rusos y canadienses que eran detenidos. Después tuve que salir de China, como todos, a tramitar una nueva visa”, señala el profesor.

Muchas de las empresas tienen conexión con la policía y ellos les avisan cuándo van a ir, así que, si tienen trabajadores sin visa, te dicen que no te presentes ese día. Muchos no tienen papeles o certificados, especialmente los de otros países, pero como son güeros y de ojos de color, pues no pasa nada, porque los chinos son muy racistas”, asegura.

 

Bajo engaño

 

Algunos de los extranjeros que llegan a China lo hacen atraídos por agencias que les ofrecen sueldos elevados, alojamiento gratuito y seguro de vida, entre otras prestaciones. Una vez en el país, se quedan esperando lo prometido.

Es el caso de Rachel, quien llegó a China mediante la agencia Jilin Younovo Education, ubicada en la ciudad de Changchún, y vivió muchos malos ratos antes de poder recuperar su pasaporte, retenido por los dueños de la empresa.

Yo duré un año desempleada en México antes de venirme y el salario que me prometieron sonaba muy bien. Obviamente nunca me dieron lo que me prometieron. Traté de pedir ayuda a la embajada de México y en aquel momento me dijeron que no podían hacer nada por mí… traté de ir a inmigración y el oficial llamó a la dueña para decirle que estaba tratando de huir”, expresa.

Explica que en China hay cabida para mexicanos que tienen una licenciatura, quienes pueden emplearse directamente en escuelas internacionales o privadas, o en el área corporativa, ejerciendo su carrera, pero no como maestros de inglés.

 

 

Yo no recomiendo a nadie con visa de estudiante, negocios o turista, venirse a trabajar acá ilegalmente”, subraya.

Liz, otra joven mexicana, contactó a una agencia y se mudó a China para laborar como au pair, personas que viven con una familia para cuidar a los niños a cambio de alojamiento, comida y dinero.

A mí nada más una de las familias ya no quiso que estuviera con ellos y me cancelaron el contrato y entonces, como el contrato con la agencia seguía, me cambiaron de ciudad, pero ha habido casos de gente a la que le detienen el pasaporte, o los pagos, que, de entrada, son muy, muy bajos”, cuenta.

Si te tocó una buena familia te va muy bien… he sabido de niñas a las que corren, a las que les han cancelado la visa, que las llevan a Hong Kong y las dejan ahí, de no tienes vuelo, no tienes dinero, no tienes nada”, detalla.

 

Los Barneys

 

Una de las preguntas más comunes en los grupos de chat entre mexicanos en China es cómo tramitar, extender o renovar las visas. Para hacerlo, suelen viajar hasta cada mes, dependiendo de periodo del permiso que tengan en su pasaporte.

Los destinos más populares son Vietnam, Tailandia, Corea, Camboya, Filipinas e Indonesia, por su cercanía con China y por el bajo costo que representa el viaje y el alojamiento en ese país mientras dura el trámite para obtener la nueva visa, el cual puede tardar hasta 15 días.

En Taobao, uno de los portales de ventas por internet más grande de China, incluso se anuncian agencias que realizan estos trámites.

 

Yo vine por una beca para estudiar chino y al terminar me di cuenta que realmente China es un país tranquilo, con muchos beneficios. Entonces fue cuando decidí no volver a México”, cuenta a este diario un joven que trabaja como ilegal en un jardín de niños.

Se me hace muy triste que muchos mexicanos tengamos que salir de nuestro propio país para buscar mejores futuros, también saber que somos personas con carreras y que estamos haciendo actividades que ni siquiera son de nuestras áreas, como ser maestros de inglés, enseñando un idioma que ni siquiera es el nuestro, pero como seres humanos debemos de tratar de salir y sobrevivir”, expresa.

Él es uno de los autodenominados “Barneys”: un cuidador de niños pequeños a los que les hablan en inglés, haciendo aspavientos para llamar su atención y con una eterna sonrisa en la boca, como el famoso dinosaurio de la televisión.

Mis familiares saben que estoy como maestro, obviamente a ellos se les hace ‘wow’ que estés enseñando, pero desconocen realmente los riesgos que conlleva el ser un fugitivo aquí en China”, concluye.

 

AMU

 





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