Silvio Báez Ortega encabezó la misa de Pascua en la Parroquia del Santo Cristo de Esquipulas. Foto: AFP
MANAGUA.
El obispo de Nicaragua Silvio Báez fue calumniado, agredido, amenazado de muerte y herido por oponerse al gobierno del presidente Daniel Ortega.
Hasta que ayer, el papa Francisco decidió trasladarlo al Vaticano.
Llevo a mi pueblo en mi corazón (..) me siento triste por dejar Nicaragua”, dijo Báez antes de partir a Roma.
El prelado apoyó a los manifestantes perseguidos y heridos durante las protestas que estallaron en abril de 2018 contra el gobierno de Ortega, cuya represión dejó más de 325 muertos, cientos de detenidos y 62 mil exiliados.
En obediencia al Papa Francisco estoy saliendo del país hacia Roma”, escribió en su cuenta de Twitter.