16 de Enero de 2019
En la utopía de ayer se incubó la realidad de hoy, así como en la utopía de mañana
palpitarán nuevas realidades.
José Ingenieros.
Nada puede crearse fuera de la realidad y los que insisten en vivir fuera de ella padecerán sus consecuencias. La realidad es el único espacio verídico y presente sobre el cual podemos trabajar. La realidad es el único espacio de oportunidades accesibles que tenemos. La realidad es la existencia real y efectiva de algo, es la verdad, lo que ocurre verdaderamente, lo que es efectivo o tiene valor práctico, en contraposición con lo fantástico e ilusorio.
Hay algunos que eligen negarla, confrontarla, justificarla y, peor aún,… evitarla. Y vivir fuera de la realidad es el primer paso para la frustración y la esclavitud. Vivir de sueños e ilusiones, no conduce a ningún lugar, porque se parte de un punto absolutamente irreal. Por eso, que a nadie le sorprenda que las cosas no resulten como se quiere. Hay quienes reducen su vida a la espera… a la espera de que las circunstancias cambien, que el otro cambie, que su vida cambie… y no, nada cambiará, no se haga ilusiones, lo que ve es lo que hay, ni más ni menos… Lo mejor es aceptar la realidad y abrazarla con fuerza, hacerse su amigo, convertirla en su aliada.
Quizá la realidad a veces sea dura, difícil, incluso complicada… pero es su única posibilidad para cambiar, para dejar de vivir como vive o para dejar de ser quien es y verdaderamente aspirar a algo mejor. Vivir en la irrealidad destruye todo a su paso empezando por uno mismo, porque lo irreal es una mentira y quien vive en la mentira vive en lo efímero, en lo meramente circunstancial, al arbitrio de una mente y un corazón confusos, abatidos, agraviados e inestables.
La realidad siempre estará a su favor, no se confunda. Si la realidad le ofrece la verdad abrácela, si la realidad le revela mentiras o errores… abrácela también…. La realidad le enseña lo que existe sin velos, sin poses, sin maquillaje, abrácela… alinee su realidad a su vida, condúzcase con la verdad y reconozca siempre su punto de partida, y construya su vida ideal a partir de ahí… de lo posible.
No sea como esos evasivos que viven en la fantasía sin lograr nunca nada… tristes y frustrados o peor aún, engolosinados en su irrealidad y aparentando ser felices en su profunda infelicidad. Si abraza la realidad puede cambiar de ella lo que no le agrade, sin embargo, si la desprecia, vivirá siempre atado a sus consecuencias, sin poder alguno y sin ningún control.
Por eso, hoy lo invito a abrazar y a celebrar su realidad, a ingresar en las filas de la evolución, a producir los cambios que le permitan vivir de forma congruente, consciente y real la vida que siempre ha querido. A no esperar, a planear, organizar y contribuir de forma presente a su vida, a elegir lo que mejor le convenga de acuerdo con lo que tenga delante, a ser hacedor, a determinarse y a liberarse de todo aquello que hoy ya no necesita.
Deje que la realidad lo sorprenda, tómela y haga con ella todo lo mejor que le sea posible. Créame, la realidad está llena de oportunidades, acéptela y admita de ella lo que tiene para ofrecerle, porque es ahí donde están los verdaderos cambios y las verdaderas posibilidades de cambio. Disfrute del camino, celebre la verdad y agradezca siempre el tenerla de su lado. Como siempre, usted elige.
¡Felices realidades, felices vidas!
