ATLANTA.
Hay que detener la carrera
protagonistas a dos de los cinco mejores ataques terrestres de la pasada temporada en Sony Michel (Patriots) y Todd Gurley (Rams). Detenerlos será un importante paso al título.
En los playoffs, ambas defensivas han estado a la altura del desafío de contener al running back rival.
Los Patriots fueron la undécima mejor defensiva contra la carrera en la temporada regular con 112.6 yardas permitidas por encuentro, pero en playoffs apenas han admitido 60 en sus dos juegos.
Eso se debe, en parte, a que los rivales se han visto obligados a abandonar la carrera (22 acarreos en total) al caer en grandes desventajas temprano en el encuentro.
Por otra parte, uno de los puntos más débiles de los Rams fue precisamente frenar al corredor rival: fueron la defensiva contra la carrera número 23 de la liga en campaña regular. Pero, al igual que los Pats, en los playoffs han mejorado y esos problemas quedaron prácticamente resueltos al llegar la postemporada, en la que toleran apenas 49 yardas en promedio contra acarreadores de la talla de Ezekiel Elliott (Dallas) y Alvin Kamara (N. Orleans). La tarea para hoy está en el pizarrón.
Doblarse, pero no romperse
Los beneficios para los Pats en contener a Todd Gurley el domingo serían múltiples. No sólo mantendrían en jaque al líder de touchdowns en la campaña regular (21, 17 de ellos por tierra), sino que automáticamente incrementaría las responsabilidades del quarterback de tercer año, Jared Goff.
Goff, de 24 años, ha tenido resultados mixtos cuando el peso del encuentro recae en sus hombros. En la campaña regular, las tres derrotas de los Rams llegaron cuando el rubio se vio obligado a realizar al menos 40 envíos en un partido, con récord los Carneros de 1-3 en esas situaciones. Su único triunfo fue aquel festival ofensivo de 54-51 ante los Jefes de Kansas City en la semana 11.
Los Rams no tuvieron más de 100 yardas terrestres como equipo en ninguno de esos cuatro partidos y los rivales obligaron a Goff a ir al aire más veces de lo habitual en una apuesta que, casi siempre, resultó redituable.
Una notable excepción es el hecho de que Goff ya presume una victoria en playoffs cuando tiene que lanzar al menos 40 envíos, hace un par de semanas en la final de la NFC ante los Santos, nada menos que frente a un histórico como Drew Brees. Hoy, el joven se medirá ante otra leyenda: Tom Brady.
cva
