JÚPITER, Florida.
A Sergio Romo ya no le basta sólo hacer su trabajo en una entrada arriba del montículo. El lanzador mexicano se prepara para su temporada 12 en Grandes Ligas, pero también para tener un nuevo rol con los Marlines: Ser un buen pelotero veterano.
A los 36 años, Romo busca empezar a transmitir sus conocimientos a los beisbolistas que comienzan. “Ser pelotero no es tan difícil como enseñar a serlo”, dijo Romo, el único mexicano con tres anillos de Serie Mundial. “Es difícil tratar de enseñar lo que sabes. A lo mejor la técnica no es tan difícil, como decir que es lo que sientes cuando estás haciendo tú trabajo, eso, creo, que nunca es sencillo”.
Cuando Romo llegó a Grandes Ligas en 2008, con los Gigantes de San Francisco, compartió con veteranos como Matt Cain, Omar Vizquel, y Bengi Molina y después emprendió una aventura que culminó con tres campeonatos de Serie Mundial en cinco años.
Para mí, ellos fueron de gran importancia, porque no sólo aportaban en el terreno, también en el dogout, en el clubhouse, en todo momento estaban ahí para darte un consejo o algunas palabras para animarte, que cuando eres novato te sirven de mucho. Ese quiero ser yo.
“Para mí es una bendición seguir en Grandes Ligas, y que mi cuerpo me siga respondiendo”.
Romo tiene un grandioso par de ejemplos a seguir para ser un buen pelotero veterano: Derek Jeter y Jorge Posada, director general del equipo y su asesor especial, respectivamente.
“He hablado mucho con ellos. Fueron grandes peloteros y si les pido consejos para ver qué momentos son los mejores para acercarme a los jóvenes”.
Romo tuvo 25 salvamentos el año pasado con los Rays, además debutó como abridor con cinco aperturas, lanzando una o dos entradas, e incluso jugó en la tercera base.
ald
