Un diablo con piel de tigre

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Héctor Linares

CIUDAD DE MÉXICO.

Rigo Tovar y su Costa Azul amenizaban durante el último juego de la serie entre Diablos Rojos y los entonces Tigres capitalinos. Por el dugout de tercera base algo llamaba la atención de los aficionados: observar a Alfredo Zurdo Ortiz con la franela de los felinos. 

Después de jugar con el equipo de Tabasco me ofrecieron ser manager de los Tigres. Tenía otras ofertas, pero como no quería irme de la Capital, decidí aceptar”, reveló Ortiz sobre su llegada al timón felino para la temporada 1987.

La pasión entre los aficionados se desbordó al observar al ídolo de Diablos Rojos ahora con el acérrimo rival, ese domingo se convirtió en el verdugo del equipo de sus amores.

El partido estaba empatado en extrainnings, por Diablos estaba lanzando Salomé Barojas, quien tenía poco que había regresado de Grandes Ligas.

Teníamos la casa llena con out y venía al bat Adulfo Camacho y yo estaba dirigiendo desde tercera base; pedí tiempo y le avisé al ampayer Jesús Monter que entraría a batear de emergente”.

La pasión se trasladó de la tribuna al terreno de juego.

Cananea Reyes, Nelson Barrera y Roberto Mansur dijeron que sólo haría el ridículo. Tomé el bat que me pasó el  Pajaro Ibarra, sabía que Salomé me iba a pasar una recta y la conecté de hit para decidir el partido. Entonces les menté la madre a los tres”.

 

Diablos Rojos abre la temporada al recibir a Tigres en el flamante estadio capitalino Alfredo Harp Helú

Con la inauguración del Parque Deportivo del Seguro Social y el nacimiento del equipo Tigres en 1955, se forjaría con Diablos Rojos una rivalidad en la capital bautizada como Guerra Civil.

Tigres, el primer equipo en ser campeón en su temporada de debut, comenzó a hacerle sombra al México Rojo, que con 15 años en el circuito no había conseguido un título, el cual por fin llegó en 1956.

La rivalidad alcanzó el máximo nivel en 1966 al disputar la Serie Final, que fue ganada por los felinos.

En la década de los 70 y 80 el equipo que mandó en la Capital fue Diablos, en cuanto a campeonatos, pero la rivalidad seguía intacta.

En 1997 vuelven a enfrentarse en una final y los felinos repiten como monarcas.

Dos años más tarde, en la última serie por el título en el Parque del IMSS, el México gana en seis juegos, todos con lleno en las tribunas.

Ya en Foro Sol y Tigres, aún de la Capital, ganó las finales de 2000 y 2001.  

Los felinos se mudaron a Puebla en 2002 y la rivalidad dejó de ser en automático una Guerra Civil, pero la pasión se mantuvo.

Tigres eligió a Cancún como plaza en 2006 y los duelos fueron más esporádicos.

Hoy, la rivalidad tendrá un nuevo episodio en el nuevo estadio Alfredo Harp Helú, casa de Diablos Rojos.

 

NOTA

  • El estadio Alfredo Harp Helú fue inaugurado el pasado 23 de marzo.
  • Será el cuarto escenario en la Ciudad de México que reciba una serie Diablos-Tigres, pero el primero nuevo desde 1955.
  • El México dio de baja de última hora al lanzador Luis Alonso Mendoza, tras no llegar a un arreglo.

 

AMU

 



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