18 de Abril de 2019
Les metieron nueve goles el pasado fin de semana en Pachuca y su dueño anda como si nada hubiera pasado.
Su entrenador, que hasta hace poco era campeón, presentó su renuncia.
Y el futbolista uruguayo Matías Santos Arostegui presentó un recurso de apelación ante la FIFA por falta de pago y le dieron la razón.
Ahora Veracruz no tiene puntos y tiene que pagar más de lo que ya tenía que pagar.
Además, es el equipo que más pronto descendió en la historia de los torneos cortos.
Y Fidel Kuri como si nada.
Él ya está planeando la próxima temporada, pagará los 120 millones de pesos por mantenerse en el máximo circuito y tendrá que invertir muchísimo dinero para armar un equipo digno de primera división.
Lo mejor que podría hacer sería vender la franquicia y olvidarse del futbol.
Esta semana pude platicar con él y aceptó que está cosechando lo que sembró y que el principal responsable de todo lo que pasa en Veracruz es él.
Pero el futbol mexicano es una liga bananera y si se le da la gana podría seguir en el deporte más popular de este país, porque el reglamento lo ampara.
No puedo entender ni puedo creer que estemos en el 2019 y que en el futbol mexicano se pueda pagar por permanecer en primera división.
Veracruz no tiene puntos, no tiene jugadores, no tiene entrenador, no tiene director deportivo y tiene muchas deudas. No tiene madre.
Y en la Federación buscan la manera de quitarse de encima a Kuri, pero no pueden ni encuentran la forma.
Esto es un escándalo histórico en el futbol mexicano, como pocas veces se ha visto.
Repito que estamos en presencia de una liga bananera.
Ni más ni menos.
