Lograr una victoria contundente en un proceso electoral y no traducirlo en un buen gobierno es señal de que algo anda mal. Algo así le pasa al alcalde Rubén Gregorio Muñoz Álvarez, quien no ha logrado conectar con la sociedad aquel discurso que mantuvo en campaña en el que aseguraba que todo sería mejor para los habitantes de La Paz.
Aunque siempre vemos los errores en quienes encabezan los proyectos (alcaldes, diputados, gobernadores, delegados, etcétera), también debo reconocer que en ocasiones las cosas no funcionan bien en la administración pública derivado de los perfiles profesionales con los que decidió rodearse un gobernantes.
No recuerdo que en la administración anterior, a cargo de Armando Martínez Vega, los habitantes de La Paz hubieran batallado tanto para la recolección de basura y el abastecimiento de agua potable. Si bien es cierto que se operaba de forma limitada, jamás se alteró el rol de la recolección de basura porque no hubiera personal o maquinaria para dicha tarea. Ahora nadie sabe a qué horas pasa el camión recolector, mucho menos sabemos qué días hay agua; porque cuando llega a haber la presión es tan mínima que llenar un tinaco de 600 litros puede tardar más de 6 horas.
Hoy le pregunto a los habitantes de La Paz: ¿y si hubiera ganado Marcos Puppo? Muchos podrían pensar que considero que el excandidato panista fuera hoy un mejor alcalde de lo que es Muñoz Álvarez, y estarían en lo correcto. Hoy me pregunto ¿para eso querían ganar el Ayuntamiento de La Paz?
Candidato del PAN a la alcaldía de La Paz
Se vale arrepentirse del voto que emitimos, se vale estar orgullosos del voto que emitimos. Lo que no se vale es permitir que los compromisos de campaña hayan sido rebasados por la realidad. Hoy, lamentablemente, vemos a un alcalde más dedicado a clavarle el diente a los comerciantes locales. Esto porque se dio a conocer que han solicitado un pago de más de 500 pesos mensuales a los comerciantes para que tengan derecho a la recolección de basura; el problema es que la autoridad no tienen camiones para prestar tal servicio, además de que el pago es excesivo.
No deseo pensar mal, y en verdad, al día de hoy, quiero pensar que los tropiezos en el Ayuntamiento de La Paz son provocados por los bajos perfiles profesionales con los que deseó rodearse el alcalde al ocupar el cargo que ostenta. Es decir, no quiero pensar que la cabeza es la que está enferma: esto es como un cuerpo humano. Cuando la cabeza es la que está dañada no hay mucho qué hacer que no sea esperar lo peor.
Por citar dos ejemplo: la Dirección General Municipal de Servicios Públicos y el Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOMSAPAS) La Paz son las principales deficiencias en el XVI Ayuntamiento de La Paz. Sin embargo, la postura del alcalde ha sido solapar el mal servicio cuando hay más gente que quisiera ocupar dichos cargos y elevar la calidad de los servicios.
Asimismo, en la Dirección de Comunicación Social no se ha nombrado al titular, ¿y qué decir de la organización del Carnaval La Paz 2019? Nada más falta que les renuncie Joel Trujillo González para comprobar que la gente está hasta la madre de las formas en que se han conducido ciertos titulares de áreas, coordinaciones y/o metiches.
Dicen en el Ayuntamiento de La Paz que los camiones -chinos- para la recolección de basura que compró Armando Martínez ya no sirven. ¿Habrán leído el apartado en el que se citan las garantías? Yo creo que no.
Señores gobernantes, no hay pretexto que valga para hacernos creer que las cosas están mal. Y si están, no hay pretexto que valga para decirnos que debemos soportar su incompetencia. Alcalde, es tiempo de abrir el segundo sobre, ese que cuenta la leyenda política.
Bueno, qué tan mal andará el alcalde que ayer celebró que hace 20 años el PRD le ganó la gubernatura al PRI, el partido en el que militaba en ese entonces. Algo está mal…
